La industria de las aerolíneas ganará este 2016 un total de 35.600 millones de dólares, un 9% menos de lo que auguraba el pasado mes de junio. La desaceleración del PIB mundial y el aumento de los costes han motivado la rebaja de las previsiones desde la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). La IATA […]
Dirigentes Digital
| 09 dic 2016
La industria de las aerolíneas ganará este 2016 un total de 35.600 millones de dólares, un 9% menos de lo que auguraba el pasado mes de junio. La desaceleración del PIB mundial y el aumento de los costes han motivado la rebaja de las previsiones desde la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). La IATA augura unos beneficios netos de 29.800 millones de dólares en 2017, unos ingresos de 736.000 millones y un margen de beneficio del 4,1%. Esta cifra supone un descenso del 16% en relación a las previsiones para este año. Alexandre de Juniac, consejero delegado de la IATA, atribuye esta rebaja a la subida de los precios del petróleo aunque se muestra optimista con las últimas cifras del sector: “Estos tres años han sido los mejores de la historia de la industria, a pesar de la incertidumbre y los riesgos – políticos, económicos y de seguridad, entre otros- que enfrenta. Y controlar los costes sigue siendo un constante desafío para una industria altamente competitiva”. Las previsiones para 2017 se hacen partiendo de un incremento en el precio medio del petróleo que lo elevará de 44,67 dólares por barril hasta los 64,9 dólares en 2017. El combustible supondrá el 18,7% de los costes totales de la industria en 2017, aún muy por debajo del máximo del 33,2% que suponía en el periodo 2012-2013. Gracias a ello, la rentabilidad agregada de las aerolíneas aumentará el año que viene por octavo año consecutivo, “lo que muestra la resistencia de la industria ante la amenaza de los inevitables shocks”, apuntan desde la IATA. El aumento del precio del petróleo también repercutirá de forma negativa en la demanda de pasajeros el año próximo. Para 2017 se espera una caída de la demanda hasta el 5,1% (frente al 5,9% de 2016). La capacidad también caerá del 6,2% al 5,6%, aunque superará a la demanda y provocará la caída el factor global de ocupación al 79,8% desde el 80,2% de 2016. En cambio, este impacto en la ocupación se espera que sea compensado en parte por el fortalecimiento de la economía mundial. La IATA parte de las previsiones de que el PIB mundial crecerá tres décimas más en 2017 (2,5%) que en 2016 lo que, unido a los cambios estructurales en la industria, contribuirá a parar la caída que los rendimientos vienen sufriendo cada año desde 2012 en los sectores de carga y de pasajeros. Para De Juniac, las cifras de los últimos años implican que los beneficios de las aerolíneas superan el coste de capital, y acumular eso durante tres años es algo “inédito” en el sector. Para él, “tras varios años de duro trabajo en la reestructuración del sector, la industria es ahora más flexible y resistente”, aunque no hay que perder de vista que los beneficios varían significativamente en función de la región. Según explica De Juniac, se esperan 4.000 millones de viajeros y 55,7 millones de toneladas de carga el próximo año. Casi el 1% del PIB mundial se destina al transporte aéreo, unos 769.000 millones de dólares, por lo que considera que su papel es “vital” en el desarrollo de la economía global. Por ello, hace un llamamiento a los Gobiernos, que “no facilitan el trabajo de la aviación”. De Juniac critica que los impuestos totales al sector han aumentado hasta los 123.000 millones de dólares, el 60% de los países exigen visado y existen más de 230 tasas diferentes. “Miles de millones de dólares se malgastan en costes directos y se pierde productividad como resultado de una infraestructura deficiente”, opina De Juniac.