Reino Unido ya ha tenido que rendir cuentas a las agencias de calificación por su salida de la Unión Europea. Esto se suma a las advertencias que había hecho el Fondo Monetario Internacional (FMI) a inicios de junio, respecto de los impactos económicos que podrían derivar de esta situación. Moody’s acaba de anunciar que degrada […]
Dirigentes Digital
| 25 jun 2016
Reino Unido ya ha tenido que rendir cuentas a las agencias de calificación por su salida de la Unión Europea. Esto se suma a las advertencias que había hecho el Fondo Monetario Internacional (FMI) a inicios de junio, respecto de los impactos económicos que podrían derivar de esta situación.
Moody’s acaba de anunciar que degrada la perspectiva de la deuda de Reino Unido desde "estable" a "negativa". De todos modos, mantuvo en ‘Aa1’ la nota del país. Por su parte, Moritz Kraemer, director de calificaciones de Standard & Poor’s (S&P) sostuvo que desde la agencia creen "que una calificación ‘AAA’ es insostenible bajo las nuevas circunstancias".
Fitch Ratings se sumó a sus semejantes y sostuvo que "el Brexit será moderadamente negativo en materia crediticia para el soberano del Reino Unido y, como Fitch ha establecido previamente, revisará la calificación del país".
Para Moody’s, "a largo plazo, si el Reino Unido no es capaz de asegurar un acuerdo comercial alternativo con la UE y con otros países, las perspectivas de crecimiento del Reino Unido serían materialmente más débiles de lo esperado".
Fitch ha indicado que el desempleo será uno de los factores que tomarán en cuenta en el mediano plazo para tomar acciones de calificación más generalizadas en los sectores económicos. "No lograr acuerdos comerciales favorables también sería significativamente negativo para algunos factores. El estatus del Reino Unido como un centro bancario importante a nivel internacional podría perjudicarse a medida que algunas líneas de negocio se desplazarán a la Unión Europea", aseguró Fitch.