En un cuatrimestre marcado por la volatilidad, acentuada por la última decisión de Donald Trump de romper el acuerdo nuclear firmado por Estados Unidos en 2015, las gestoras siguen apostando por la renta variable, aunque con distintas asignaciones entre los activos en cartera, para ajustarse al momento del mercado. En Pictet Asset Management han preferido […]
Dirigentes Digital
| 16 may 2018
En un cuatrimestre marcado por la volatilidad, acentuada por la última decisión de Donald Trump de romper el acuerdo nuclear firmado por Estados Unidos en 2015, las gestoras siguen apostando por la renta variable, aunque con distintas asignaciones entre los activos en cartera, para ajustarse al momento del mercado. En Pictet Asset Management han preferido mantener una estrategia neutral. “Hemos llevado las asignaciones en los activos principales a neutral, incluyendo bonos, manteniendo acciones sin cambios y reduciendo el peso de la liquidez”, asegura Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM. En Pictet consideran que el crecimiento económico todavía tiene recorrido a medio plazo, como demuestran los datos de operaciones corporativas de fusiones y adquisiciones, pero piensan que los mercados financieros irán ajustando su tendencia a medida que se normalicen las politicas monetarias. “Las valoraciones no ofrecen una señal convincente de ‘comprar’ acciones ni bonos, los indicadores técnicos muestran un sentimiento neutral a corto plazo en ambas clases de activos y nuestra medida de liquidez global indica ajuste de condiciones monetarias. Sin embargo, la desaceleración del crecimiento puede proporcionar a las autoridades monetarias tiempo para una pausa”, explica Paolini. “Si se da un segundo trimestre de datos flojos en EE UU, la Reserva Federal puede reducir la velocidad de su ajuste respecto a dos a tres aumentos de tipos de interés que descuentan los mercados, lo que puede proporcionar un catalizador. También puede alentar a China a nuevas medidas de estímulo”. Con este contexto, el estratega jefe de Pictet AM estima como probable que las cotizaciones en renta variable se mantengan en rango. “Hay que tener en cuenta que la debilidad ha llevado las valoraciones a neutral, ofreciendo puntos de entrada, mientras que la rentabilidad a vencimiento de la deuda norteamericana a diez años ha llegado a superar 3% por primera vez desde 2014, pero sigue cara ante el aumento de inflación, ajuste monetario de la Reserva Federal y todavía sólido crecimiento de EE UU”, subraya. De esta forma, “las acciones de EE UU siguen poco atractivas y tenemos preferencia por Europa y Japón“, explica Paolini. “En Estados Unidos las compañías han mostrado resultados mejor desde lo esperado el primer trimestre, pero con señales de desaceleración del aumento de beneficios. El ratio de mejora/empeoramiento de previsiones ha caído al 3% en abril frente al 22% a que ha llegado este año y las expectativas del inversor de un aumento de los beneficios del 20% por el índice S&P 500 este año son poco realistas, menos teniendo en cuenta que requieren de un crecimiento nominal del PIB al 6%, lo que no ocurre desde 2005. Aunque el programa de gasto fiscal del gobierno de EE UU puede mitigar el aumento de tipos de interés de la Reserva Federal, no puede revertirlo completamente”, señala el responsable de estrategia de Pictet. “Mantenemos preferencia por acciones de la zona euro, donde las valoraciones son razonables y hay mayor margen para el aumento de los beneficios empresariales. Las empresas europeas son susceptibles de beneficiarse del bajo coste financiación y euro más débil los próximos meses y la diferencia entre el índice S&P 500 y el Stoxx Europe 600, en récord, se puede reducir a favor de las acciones europeas. Sin embargo, permanecemos neutrales en acciones de mercados emergentes, a pesar de sus perspectivas positivas a largo plazo, dada la elevada posición de los inversores en esta clase de activos y que el dólar se está mostrando más fuerte”, apunta Paolini. Por sectores, en Pictet siguen prefiriendo energía así como algunos cíclicos baratos, como finanzas y materiales. “Pero seguimos infraponderando consumo básico y servicios públicos. De todas formas, los cíclicos cotizan con prima del 22% sobre defensivos, a los que ha superado en 40% desde julio de 2016. Si persiste la debilidad del crecimiento mundial consideraremos una exposición creciente a defensivos”, indica Paolini.