No lleva ni un mes al frente del Ajuntament de Barcelona pero sus obras dejan claro que piensa cambiar cuanto antes lo que haga falta. En las últimas semanas, la lideresa de Barcelona en Comú (Bcomú) ya ha tenido tiempo de tomar múltiples decisiones, entre ellas cinco que han revolucionado a prensa y oposición. Eso […]
Dirigentes Digital
| 10 jul 2015
No lleva ni un mes al frente del Ajuntament de Barcelona pero sus obras dejan claro que piensa cambiar cuanto antes lo que haga falta. En las últimas semanas, la lideresa de Barcelona en Comú (Bcomú) ya ha tenido tiempo de tomar múltiples decisiones, entre ellas cinco que han revolucionado a prensa y oposición. Eso sí, Colau ha dado la cara ante todas las controversias rectificando titulares, dando explicaciones y pidiendo alguna disculpa.
El marido ‘enchufado‘
A finales de junio los titulares anunciaban que Adrià Alemany, marido de Ada Colau, entraría a formar parte del ayuntamiento de la capital catalana como cargo de confianza. Sin embargo, la alcaldesa negaba el "enchufe" a través de sus cuentas en redes sociales, explicando que Alemany trabajará en Bcomú y no en el ayuntamiento. Según Colau, "no hay nada ilegal ni inmoral" en su contratación en el partido y sería "injusto que una persona sea vetada o difamada por el mero hecho de ser mi compañero y padre de mi hijo". Por otra parte, la lideresa señaló que también era falso que hubiera contratado a su pareja: "La coordinadora de la organización (no yo) ha decidido ofrecerle (a él y a otras personas) un trabajo remunerado, no en el Ayuntamiento", y como "las tareas que viene desempeñando Adrià requieren dedicación exclusiva, por ello Bcomú le ha propuesto pasar a trabajar de forma remunerada". Colau atribuyó estos titulares a "los que llevan décadas saqueando el país a manos llenas" que "ahora se atreven a intentar lincharnos".
La nueva jefa de comunicación
Águeda Bañón, la nueva directora de comunicación del Ajuntament de Barcelona, entró en plantilla con polémica hace pocos días. Lo primero que copó los titulares fue su pasado como activista postporno, sobre lo cual declaró: "Son mis aficiones, estoy muy orgullosa de lo que he hecho. Forma parte de mi vida, hace muchos años, y no me arrepiento de nada". Colau añadía: "A mí me gusta la novela negra y me encanta bailar salsa, pero no soy alcaldesa por ninguno de esos dos motivos". Y es cierto que el pasado de Bañón, que puede gustar más o menos, no probaba problema alguno con sus competencias. Pero, llegados a este punto, algunos medios sí pusieron en entredicho la idoneidad de su cargo asegurando que hasta ahora desempeñaba funciones de maquetista y webmaster, y que no tenía ninguna experiencia en dirección y gestión de campañas. A este respecto, Colau aseguró en rueda de prensa que Bañón tiene una experiencia "absolutamente contrastada en materia de comunicación", y que la prueba es que colaboró estrechamente en la campaña electoral de Barcelona en Comú, que "ya se estudia en algunas universidades por haber logrado ganar la alcaldía de Barcelona contra todo pronóstico".
El frenazo al plan de la Rambla
Una de las últimas polémicas en las que se ha visto envuelta la alcaldesa ha sido el parón del plan especial para reordenar y reconducir la emblemática Rambla barcelonesa, un plan que, según empresarios de la zona, ha tardado 30 años en hacerse, ha sido discutido hasta la extenuación y "fue aprobado tras un largo proceso de participación que tuvo en cuenta a muchas entidades, además de las distintas alegaciones que ya presentamos todos". No es que la medida haya sido revocada por el nuevo ayuntamiento, pero los interesados (vecinos, empresarios, comerciantes de la Boqueria) notan que ha caído en dique seco y que se plantea volver a ser revisada, lo que para ellos supone una espera desesperante. Gala Pin, concejala de Ciutat Vella por Bcomú, ha salido al paso declarando que el nuevo ayuntamiento ha querido dar "prioridad a otras cuestiones" y cree que es necesario ordenar el alojamiento de la ciudad y planificar el desarrollo turístico antes de meter mano en firme a la Rambla.
El sueldo de 80.115 euros
Durante la campaña electoral, Colau anunció que su sueldo sería de 2.200 euros mensuales (43.000 brutos anuales), tal y como marca el código ético de Bcomú, pero la alcaldesa ha acabado fijándose un sueldo de 3.700 euros mensuales (80.115 anuales). Aunque es cierto esto supone un 27 % menos de los 109.000 que cobraba su antecesor, Xavier Trias, no deja de estar cerca del doble de lo que ella misma prometió. Fuentes de Bcomú se apresuran a desmentir que haya ninguna contradicción, alegando que lo que sobrepase de la cantidad fijada "se destinará a lo que decida el partido". Al parecer, Colau se ha doblado el sueldo para donarlo a entidades sociales locales aún por confirmar.
Las subvenciones a la Fórmula 1
Colau también ha hecho pública su voluntad de revisar la subvención que el consistorio barcelonés mantiene con el Circuit Barcelona-Catalunya para la celebración del Gran Premi de F1, por la que abona cuatro millones de euros anuales, una cifra que sirve en buena medida para costear el canon del promotor del mundial, en torno a los 17 millones de euros. Al respecto, la alcaldesa ha declarado que "No es cuestión de estar en contra de nadie. Estaremos encantados de colaborar en todo tipo de eventos deportivos que se puedan producir en Barcelona, pero debemos preguntarnos si la prioridad es destinar cuatro millones a la Fórmula 1 o garantizar las becas comedor, que tienen ese mismo coste. Nosotros tenemos claras nuestras prioridades". Asegura además que su intención "no es la de cargarse nada", pero le "parece lógico querer revisar ciertas cosas" y hacer "un análisis serio y global".
Cinco decisiones muy criticadas que solo el tiempo dirá si han merecido la pena.