Espelosín analiza cómo ha reaccionado el mercado al brexit, así como a los últimos datos económicos y junto a las diferentes cuestiones que se encuentran ahora mismo sobre la mesa, cree que "la vuelta del verano puede ser convulsa" y que cabe esperar que "los niveles tan bajos de volatilidad" se incrementen. Además, desde Abante […]
Dirigentes Digital
| 12 ago 2016
Espelosín analiza cómo ha reaccionado el mercado al brexit, así como a los últimos datos económicos y junto a las diferentes cuestiones que se encuentran ahora mismo sobre la mesa, cree que "la vuelta del verano puede ser convulsa" y que cabe esperar que "los niveles tan bajos de volatilidad" se incrementen. Además, desde Abante esperan ver al S&P 500 por debajo de los 2.000 puntos en los siguientes meses, por ello, "a estos niveles de mercado, se debe ser extremadamente prudente", recomienda el gestor.
El mercado, lejos de asustarse con el Brexit y con los datos de desaceleración, tanto de Europa como de Estados Unidos, ha abandonado los complejos y, ante la avalancha de intervención estatal prometiendo más QE (quantitative easing o políticas de expansión cuantativa) y un nuevo proceso de expansión fiscal, "ha escalado de manera notable, dejando muy atrás los miedos de los meses anteriores", señala Espelosín en su carta mensual, en la que añade: "Los mercados, desde hace tiempo, se han convertido en objetivo prioritario de política económica y la intervención de los principales bancos centrales se ha transformado en el nuevo paradigma con el que alimentar una sensación de riqueza que dista mucho de ser real".
Los motivos que para el gestor provocan que el margen de seguridad de estar vendido del S&P 500 en los 2.150-2.170 puntos sea muy alto son: una valoración en términos de PER en máximos de los últimos diez años, tomando beneficios del ejercicio en curso, una volatilidad en mínimos en la zona de 11,5, una estimación hinchada de los beneficios del tercer y cuarto trimestre, que debe ser revisada a la baja, subida de salarios con caídas de márgenes y sin poder subir precios, una desconexión total con respecto a la macro y una complacencia extrema con intervención de la Reserva Federal. "Considero que se pueden obtener importantes beneficios comprando volatilidad", explica.
BlackRock también cree que las elecciones estadounidenses sera una de las principales citas que el mercado tendrá que afrontar tras el verano. La candidata presidencial demócrata Hillary Clinton ha encabezado las encuestas y los mercados de apuestas "apuntan a una sólida victoria de Clinton", resaltan los expertos de la firma. "Sin embargo, el voto del Reino Unido para abandonar la Unión Europea demostró que no son infalibles estos tipos de predicciones", añaden. Si mejoran las cifras de las encuestas para el candidato republicano Donald Trump, "podríamos observar que la incertidumbre que rodea sus políticas futuras ejerza presión a la baja sobre activos de riesgo tales como las acciones. También podría desencadenar una huida a corto plazo hacia las letras del Tesoro de Estados Unidos, explican.
Respecto a Europa, las estimaciones de beneficios para 2016 se siguen revisando a la baja y desde los 237 puntos de BPA que se esperaba a principios de año se ha pasado a niveles de 213, en gran medida por las revisiones a la baja de los bancos que pueden continuar. Esta cifra de 213 creo que se puede ir revisando a la baja hasta los 190-200 puntos en comparación con los 143 puntos de 2015. Así, va a ser difícil superar la fuerte resistencia del Euro Stoxx 50 en la zona de 3.150, dado que esto implicaría justificar niveles de PER superiores a 15,5 veces.