Un antiguo residente de una favela brasileña factura 380.000 euros con bitcoins. Un adolescente de 15 años abre su propia startup después de convertir 850 euros en 850.000 con bitcoins. Un hombre compra 22 euros en bitcoins y cuatro años después tiene 750.000 euros. Historias como estas alimentan la nueva “fiebre del oro” que […]
Dirigentes Digital
| 13 sep 2017
Un antiguo residente de una favela brasileña factura 380.000 euros con bitcoins. Un adolescente de 15 años abre su propia startup después de convertir 850 euros en 850.000 con bitcoins. Un hombre compra 22 euros en bitcoins y cuatro años después tiene 750.000 euros. Historias como estas alimentan la nueva “fiebre del oro” que está contagiando a inversionistas y a quienes buscan proteger su dinero frente a la alta inflación, restricciones monetarias y hasta oscilaciones políticas, comunes en Latinoamérica. “Esta es la más grande oportunidad ya vista de hacer una fortuna con moneda digital”, dice una carta que le envió a sus clientes la agencia brasileña de inversiones Empiricus en la última semana de agosto, tras “identificar una oportunidad real de multiplicación” de capital a través de criptodivisas. Estableciendo como requisito un capital mínimo de 27 euros, esa agencia advierte que “una serie de monedas digitales explotó de precio en las últimas semanas, algunas con lucro de entre 10.000 y 56.000%”, en alusión a trayectorias como las de Bitcoin y Ethereum en los últimos años. Confianza y monitoreo Pero la fiebre no es sólo brasileña. “Residentes de varios países de Latinoamérica consideran más probable la depreciación de sus monedas nacionales que la depreciación del bitcoin”, dice la agencia rusa Sputnik en un artículo a propósito de que el tipo de cambio superó los 4.000 euros por bitcoin al comenzar septiembre. “En los últimos meses, un 30% de las transacciones realizadas con criptodivisas provino de Latinoamérica, mientras que, antes, la participación de los latinoamericanos en tales operaciones apenas llegaba al 3%”, agrega Sputnik, atribuyendo el dato al diario moscovita Gazeta.ru. Según expertos entrevistados por ese medio, inflación alta y restricciones monetarias, así como la baja confianza en monedas nacionales, son los motivos por los cuales ha crecido el interés hacia las criptodivisas. Un resguardo práctico El mayor aumento de clientes se registra en Colombia, donde, sin embargo, la Superintendencia Financiera prohíbe recibir pagos en monedas virtuales. El bitcoin “no es un activo que tenga equivalencia a la moneda legal”, dice el Banco Central, a pesar de que allí actúa la organización BitcoinsColombia.org Residentes de Venezuela y Argentina también se interesan por criptomonedas. En Venezuela, particularmente, el bitcoin ayudó a muchos venezolanos a salvar sus ahorros de la hiperinflación, que este año llegará a cerca del 950%. Finalmente, otro motivo que estimula a adoptar el dinero digital es que, por circular sólo virtualmente, los latinoamericanos pueden recibir sin complicaciones transferencias de sus parientes en países desarrollados, una razón mucho más concreta que toda la construcción de virtualidad inherente a una criptodivisa.