El sector eléctrico se ha embolsado 2.000 millones extras desde que en 2009 se instauraron las subastas trimestrales CESUR hasta que a finales de 2013 el Gobierno decidió eliminarlas. Esta es la diferencia que han soportado los consumidores en esos años en forma de sobrecostes respecto al precio real marcado en el mercado mayorista, como actualmente se cobra la electricidad a los consumidores acogidos al PVPC, la anterior TUR, según los cálculos de Andrés Seco García, director general de operación de Red Eléctrica de España, y Miguel Ángel Muro Villalón, jefe de departamento de liquidaciones de Red Eléctrica de España.
El resultado de las subastas trimestrales CESUR, que servían para fijar el precio de la electricidad durante los siguientes meses, casi siempre era superior al del mercado mayorista al contado. Tanto eléctricas desde el lado de la oferta como productores como de la demanda, como distribuidores, y otros agentes del mercado conformaban el precio tomando de referencia los futuros, de los que buena parte de ellos eran tenedores. Solo diciembre de 2013 fue el único mes de los 65 estuvo el precio de la TUR estuvo por debajo del mercado mayorista. Es decir, en las subastas se fijaba un precio por encima del real con lo que la diferencia se la embolsaban las compañías eléctricas que comercializaban la luz a un precio superior a su coste.
Se da la casualidad que diciembre de 2013 desencadenó la reacción del Gobierno, pese a que los precios fueron más bajos que en el mercado mayorista, suponían encarecer el recibo de la luz un 10%, algo inasumible para las familias en uno de los momentos más duros de la crisis y justo cuando se anunciaba que la reforma energética iba a abaratar la factura eléctrica a los ciudadanos.
Los autores afirman que el nuevo sistema de tarifa ha traído una reducción del coste de la electricidad para una parte del mercado minorista, los consumidores acogidos al PVPC. Primero porque durante los dos primeros trimestres, las eléctricas se vieron obligadas a devolver 300 millones de euros, en la transición al nuevo periodo de facturación. El Gobierno fijo una tarifa de 48 MWh para que cobraran las compañías eléctricas, pero al ser el precio real más bajo se vieron obligadas a refacturar a sus clientes. Y segundo por el precio menor del mercado mayorista. "La diferencia entre la TUR media y el PVPC medio es un 20% de reducción, 100 euros menos para un consumidor medio".
Los expertos explican que esta rebaja se debe a la eliminación de la CESUR (35%), la disminución del término de energía de los peajes de acceso (40%) y a una caída del precio del mercado (15%).