La consultoría es una actividad en alza en los últimos años. Los retos que asumen las empresas a la hora de vender en nuevos mercados, afrontar una competencia creciente, captar talento, resolver conflictos legales, adaptarse a nuevas normativas, optimizar su estrategia o mantener sus cuentas saneadas han motivado el despegue de este sector. De este modo, […]
Dirigentes Digital
| 30 ene 2018
La consultoría es una actividad en alza en los últimos años. Los retos que asumen las empresas a la hora de vender en nuevos mercados, afrontar una competencia creciente, captar talento, resolver conflictos legales, adaptarse a nuevas normativas, optimizar su estrategia o mantener sus cuentas saneadas han motivado el despegue de este sector. De este modo, firmas como KPMG, Deloitte, PwC o EY, conocidas como “Big Four” por su preeminencia en el sector, se han convertido en compañeros de viaje de las principales compañías a nivel mundial, asesorándoles en las decisiones que definen sus resultados. La gran variedad de funciones que puede ofrecer una consultora a una empresa, una organización sectorial o a una institución dan como resultado que a menudo no sepamos exactamente cuáles son sus principales actividades, las que más repercuten en su cuenta de resultados. Para dilucidar esta cuestión, el portal estadístico Statista ha catalogado las actividades que más ingresos han generado a las consultoras del “Big Four” a lo largo de 2017, a partir de los informes publicados por las propias firmas analizadas. Una de sus conclusiones más sorprendentes es, precisamente, que la principal actividad de tres de las cuatro grandes consultoras a nivel internacional no es la consultoría, sino la auditoría. Así sucede en el caso de PwC, que facturó el año pasado en torno a los 16.000 millones de dólares en este tipo de servicios, frente a los 12.300 millones ingresados por actividades de consultoría. Más estadísticas en Statista Del mismo modo, EY generó unos ingresos de 11.600 millones de dólares en auditoría, frente a 8.500 millones en consultoría, mientras que KPMG presenta facturaciones similares en ambas actividades, 10.400 millones como auditora y 10.200 como consultora. La excepción a este fenómeno es Deloitte, que ingresó 14.400 millones de dólares por sus labores de consultoría, solo 300 millones más que en auditoría. Además, hay que añadir a su cuenta de resultados otros 3.500 millones bajo el concepto de otros servicios, al igual que sucede con EY, aunque en este caso los ingresos son de 3.100 millones. Mientras, el tercer segmento de negocio más lucrativo para las cuatro grandes consultoras es el asesoramiento en materia fiscal, en el que PwC es el más destacado, con ingresos de 9.500 millones de dólares, seguido de EY (8.200 millones), Deloitte (7.400 millones) y KPMG (5.800 millones).