Las importaciones cayeron un 12,5% interanual, la mayor caída desde febrero, un dato que sugiere que la demanda doméstica en el país podría estar atenuándose a pesar de una serie de medidas para estimular el crecimiento económico. "Creo que (la caída de las importaciones) es principalmente del lado de la demanda", dijo Ma Xiaoping, economista […]
Dirigentes Digital
| 08 ago 2016
Las importaciones cayeron un 12,5% interanual, la mayor caída desde febrero, un dato que sugiere que la demanda doméstica en el país podría estar atenuándose a pesar de una serie de medidas para estimular el crecimiento económico.
"Creo que (la caída de las importaciones) es principalmente del lado de la demanda", dijo Ma Xiaoping, economista de HSBC en Pekín. Añadió que los esfuerzos del gobierno para recortar el exceso de capacidad podrían producir incluso un mayor impacto sobre la demanda en los próximos trimestres.
Entretanto, las exportaciones cayeron un 4,4% interanual, dijo el lunes la autoridad de aduanas, que añadió que la presión sobre los envíos probablemente empezará a reducirse a partir de octubre, informa Reuters. Como resultado, la balanza comercial arrojó un superávit de 52.310 millones de dólares en julio, el mayor desde enero, frente a los 48.110 millones de dólares registrados en junio.
El descenso de las importaciones en el gigante asiático acumula ya 21 meses de caídas consecutivas mientras que las exportaciones han caído en 12 de los trece últimos meses, contribuyendo a limitar el crecimiento a su ritmo trimestral más lento en 25 años. "Los signos de una mayor fortaleza en la actividad manufacturera entre muchos de los grandes socios comerciales de China hasta el momento no ha sido suficiente para impulsar el crecimiento de las exportaciones", dijo Julian Evans-Pritchard, economista de Capital Economics. "Probablemente el crecimiento de las exportaciones siga siendo moderado durante un tiempo".
Economistas consultados por Reuters esperaban que el flujo comercial continuase débil, pero con algunos síntomas de moderación mientras las fábricas se preparan para los pedidos de la temporada alta de compras de fin de año. El sondeo apuntaba a una caída de las exportaciones en julio del 3% frente al 4,8% de junio mientras que para las importaciones, las previsiones apuntaban a un descenso del siete por ciento, frente a la caída del 8,4% registrada en junio.