La salida a Bolsa de Bankia, en verano de 2011, ha pasado de ser uno de los mejores días para la entidad, a su peor pesadilla. Un año después, la reformulación de sus cuentas hizo que muchos pequeños inversores reclamaran al banco el dinero que habían invertido en su OPV. En febrero de este año, […]
Dirigentes Digital
| 31 may 2016
La salida a Bolsa de Bankia, en verano de 2011, ha pasado de ser uno de los mejores días para la entidad, a su peor pesadilla. Un año después, la reformulación de sus cuentas hizo que muchos pequeños inversores reclamaran al banco el dinero que habían invertido en su OPV. En febrero de este año, 4 años después, la entidad comunicó que devolvería a estas personas el importe íntegro que aportaron a la salida a Bolsa, a cambio de las acciones.
Si hablamos de inversores institucionales, el problema no es tan fácil de resolver. Iberdrola suscribió la OPV de Bankia con 70 millones de euros, acciones que vendería más tarde por un importe menor. Ahora, la eléctrica ha decidido demandar a la entidad financiera por las pérdidas que le supuso esta inversión. Según ha explicado a DIRIGENTES, "Iberdrola se basó única y exclusivamente en la información pública aportada por Bankia (folleto), para acudir a su debut".
Este folleto, que fue registrado y autorizado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), reflejaba unas cuentas saneadas, con 309 millones de beneficio para el ejercicio 2011. Un año más tarde, la reformulación de las cuentas afloró unas pérdidas de 2.977 millones de euros.
Desde Bankia afirman a DIRIGENTES que por el momento "no hay conocimiento de la demanda", y matizan, que esperan que los tribunales continúen como han hecho hasta ahora, "distinguiendo inversor minorista e institucional".
Más allá de la noticia de la demanda, adelantada esta mañana por El Confidencial, sorprende que ésta haya tardado tanto en llegar. Pese a que Iberdrola afirma no haber podido disponer de información adicional para acudir a la OPV, por aquel entonces José Luis Olivas era, además de vicepresidente de BFA y vicepresidente único para Participadas de Bankia, consejero de Iberdrola, en representación de la entidad financiera en el Consejo de Administración de la eléctrica.
Curioso es también que el ex secretario general del PP, Ángel Ácebes, que continúa siendo consejero de Iberdrola, no informase a la compañía de los ‘desajustes’ en las cuentas de Bankia, teniendo en cuenta que ostentó el cargo de presidente del Comité de Auditoría y Cumplimiento de dicho banco. Acebes afirmó que el auditor (Deloitte) nunca le dijo "que existiese algún problema". Ya en 2012, varios medios de comunicación publicaron que los inspectores del Banco de España tenían constancia de que Deloitte había advertido de los puntos problemáticos al Comité de Auditoría del Banco Financiero de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, que presidía Acebes.