Los proyectos han despertado el interés de empresas españolas, que ven en el crecimiento económico peruano de los últimos años una razón para ofrecer sus servicios. Tal es el caso de dos grandes proyectos, como el metro de la capital y la modernización de la refinería de Talara.

La primera corresponde a la Línea 2 del metro de Lima, obra de 35 kilómetros que fue adjudicada al consorcio que las españolas ACS y FCCO formaron con las italianas Impregilo y AnsaldoBreda junto con la peruana Cosapi, por alrededor de 5.400 millones de dólares. Los adjudicatario se quedaron también con la explotación del servicio por 30 años, asumiendo que la construcción debe concluirse en 5 años.

La segunda es una refinería de la estatal Petroperú y el plan es aumentar su capacidad actual de producción de 62.000 barriles diarios a 95.000 después de concluidos los trabajos de la empresa española de ingeniería Técnicas Reunidas, que ha firmado un contrato de 2.700 millones de dólares, el más importante de su historia.

Valencia

Pero también hay interés de otras españolas, como lo demuestra la presencia en Lima, la semana pasada, de un grupo de siete firmas valencianas de la construcción y con experiencia en la obra pública en una misión organizada por la Comunitat Valenciana.

"El Gobierno de Perú está incentivando las inversiones en infraestructuras viales y tiene previsto alcanzar los 11.100 millones de dólares de inversión en los próximos cinco años", ha señalado Mar Casanova, directora de Internacionalización del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial Internacional (IVACE), al comentar la visita.

La agencia estatal ProInversión informó que las próximas concesiones incluyen una central termoeléctrica, una carretera, una ferrovía y una zona de actividad logística. Además de España, que actúa fuerte en la construcción, Perú quiere atraer a Estados Unidos, Reino Unido, China, India, Corea del Sur y Australia. Desde 2011, el país ha otorgado obras por 18.000 millones de dólares.

Este año se han adjudicado concesiones por 10.000 millones de dólares, incluyendo -además del metro- el Gasoducto Sur Peruano, centrales termoeléctricas, líneas eléctricas, el puerto de Pisco y el aeropuerto Chinchero, indicó ProInversión.

Desde que asumió en 2011, Humala ha adjudicado 27 concesiones por un valor de inversiones de 17.900 millones de dólares. El Banco Central estima que las inversiones en concesiones de infraestructura para 2015 será determinante para que la economía crezca 5,5%, frente al 3,1% que proyecta para este año.

Turbiedades

En ese contexto de distribución de obras, la opinión pública peruana sigue con atención las investigaciones por presunto tráfico de influencias que tienen en la mira a un hombre cercano a los círculos de poder de este país. Se trata de Martín Belaunde Lossio, exjefe de prensa de Ollanta Humala durante la campaña electoral de 2006.

De acuerdo con las denuncias, Belaunde habría intercedido por el Grupo Ortiz (España) para la adjudicación de obras en Lima (un complejo deportivo, junto con la empresa Antalsis) por unos 6 millones de dólares, según una publicación del diario Perú 21 con base en datos del portal oficial Transparencia Económica.

A raíz de ello, el Ministerio Público inició una investigación que alcanza a otro hombre próximo de Humala. Este segundo es Juan Carlos Rivera Ydrogo, publicista que también financió la campaña que llevó al entonces candidato del movimiento Perú Gana a la presidencia del país.

"Ese es un tema que tiene que ver con los gobiernos regionales, no con el Gobierno Central. No tenemos absolutamente nada que ver. Este señor colaboró en la campaña y de ahí cada uno toma su camino", dijo Humala en respuesta a cuestionamientos sobre su relación con el investigado.