La farmacéutica sueca Novartis vuelve a encontrarse en el foco informativo por una nueva denuncia por supuestos sobornos. No es la primera vez que se acusa a la empresa de este tipo de ilegalidades, pues hace pocos meses la compañía accedió a pagar una multa de 390 millones de dólares para resolver una investigación en […]
Dirigentes Digital
| 31 mar 2016
La farmacéutica sueca Novartis vuelve a encontrarse en el foco informativo por una nueva denuncia por supuestos sobornos. No es la primera vez que se acusa a la empresa de este tipo de ilegalidades, pues hace pocos meses la compañía accedió a pagar una multa de 390 millones de dólares para resolver una investigación en Estados Unidos en la que se trataba de confirmar que había disfrazado sobornos como bonificaciones y descuentos a médicos y farmacias que prescribieran sus fármacos.
Ahora, según desvela Reuters, un nuevo denunciante anónimo habría alertado de nuevos sobornos de la empresa, esta vez en Turquía. Según un correo electrónico que el denunciante habría remitido a las autoridades turcas, Novartis habría pagado sobornos a funcionarios turcos a través de una empresa de consultoría llamada Alp Aydin Consultancy. La farmacéutica habría pagado 290.000 dólares entre 2013 y 2014 a la consultoría para conseguir que sus fármacos se incluyeran en determinadas listas médicas o para que se recetasen en hospitales estatales.
Según la nueva denuncia, Alp Aydin habría sido objeto de investigación por parte de la Institución de la Seguridad Social turca, y desde entonces Novartis rompió su relación con ella. Mediante este acuerdo, Novartis se habría embolsado 20 millones de dólares, pues Aydin habría conseguido situar los fármacos de Novartis en las listas de varios hospitales. Igualmente, se habría beneficiado de decisiones ventajosas a la hora de fijar los precios e incluso habría conseguido importar un medicamento cuyo certificado de fabricación ya habría expirado.
Aunque la información no está confirmada, pues la farmacéutica no ha querido hacer comentarios y las autoridades turcas recompensan a los denunciantes de este tipo de malas prácticas empresariales, no es la primera vez que Novartis está en el punto de mira. De hecho, se enfrenta a problemas en Corea del Sur, donde se han registrado sus oficinas por sospechas de sobornos, y también en Estados Unidos, donde el Gobierno investiga 72.236 eventos fantasma que podría ocultar comisiones ilegales.
El caso de Novartis no es único. Las autoridades portuguesas iniciaron el pasado verano una investigación por supuestos sobornos de la farmacéutica portuguesa Bial para que médicos públicos recetasen sus fármacos.
El caso de China
El gigante asiático es uno de los principales focos de malas prácticas para las farmacéuticas. Novartis sigue siendo una de ellas, pues acordó la semana pasada pagar 25 millones de dólares para resolver un caso de sobornos en el país. Pero hay más. Durante seis años, varios de los dirigentes de la farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) desviaron en China unos 370 millones de euros a 700 agencias de viajes y consultoras para organizar conferencias y congresos que solían ser tapaderas para sobornar médicos. Por este motivo, la farmacéutica tuvo que pagar una multa de 380 millones de dólares.
También en China se destapó hace escasos días la detención de una mujer por vender vacunas caducadas que habría desencadenado una investigación en la que ya habría 130 detenidos. Algunas informaciones apuntan a que podría ser un posible caso de corrupción por el que las 19 clínicas implicadas vendieron vacunas a punto de caducar a proveedores que a su vez las revendieron a otros centros médicos.