En su informe semestral ‘Perspectivas Económicas Globales’, el presidente del BM, Jim Yong Kim asegura que, "estamos muy preocupados de que el crecimiento se está reduciendo de manera aguda en los emergentes exportadores de materias primas debido a los bajos precios". Los cálculos del Banco Mundial reducen tanto las proyecciones de las economías avanzadas, que […]
Dirigentes Digital
| 08 jun 2016
En su informe semestral ‘Perspectivas Económicas Globales’, el presidente del BM, Jim Yong Kim asegura que, "estamos muy preocupados de que el crecimiento se está reduciendo de manera aguda en los emergentes exportadores de materias primas debido a los bajos precios".
Los cálculos del Banco Mundial reducen tanto las proyecciones de las economías avanzadas, que crecerán este año un 1,7% frente al 2,3% previsto en enero; y las economías en desarrollo con fuerte dependencia de las materias primas, que lo harán apenas ahora un 0,4 %, frente al 1,2% previsto anteriormente.
El organismo se muestra especialmente preocupado por las dificultades registradas en estos países emergentes en adaptarse al contexto de menores precios de materias primas y las consiguientes presiones sobre sus cuentas públicas.
De acuerdo con sus últimos cálculos, el precio medio del barril de crudo será de 41 dólares en 2016, por debajo de los 51 dólares anticipados seis meses atrás. Entre los más afectados, figuran Brasil y Rusia, que seguirán como principales lastres de las economías emergentes con fuerte dependencia de las exportaciones de materias primas y profundizarán sus recesiones a lo largo de 2016, con unas contracciones del 4 % y el 1,2%, respectivamente.
Las dos Latinoaméricas
En Latinoamérica, se vivirá un segundo año consecutivo de recesión, algo que no ocurría desde hace más de 30 años, con una crecimiento negativo del 1,3 % tras el – 0,7 % de 2015. La región está fuertemente dividida entre Sudamérica, en profunda recesión, arrastrada por las crisis en Brasil y Venezuela; y Centroamérica, México y el Caribe, donde se espera una expansión a un ritmo del 2,7 % este año, gracias a la fortaleza de la economía estadounidense.
En el lado positivo, los países importadores de materias primas disfrutarán de un crecimiento notable, del 5,8 %, a medida que se materializan los beneficios de estos bajos precios.
Los gigantes asiáticos se mantienen sólidos
China, pese a su transición hacia un modelo más centrado en la demanda interna, registrará una expansión en 2016 del 6,7 %; mientras que India avanzará un 7,6 %. Entre los riesgos está el rápido auge de deuda privada que, tras el ‘boom’ de crédito por los bajos tipos de interés, ha disparado la morosidad.
De cara al futuro, el informe del BM dibuja un panorama complejo con los precios de materias primas en niveles bajos por un tiempo mayor al esperado, y la preocupación por la efectividad de las políticas monetarias para estimular el crecimiento económico.