No podemos repasar las decepciones del año sin hablar de Samsung y la combustión de su teléfono Galaxy Note 7. Varios dispositivos de la firma se incendiaron llegando a provocar incluso lesiones en sus propietarios. La firma surcoreana se vio obligada a retirar todos los dispositivos en el mercado para evitar males mayores, lo que […]
Dirigentes Digital
| 31 dic 2016
No podemos repasar las decepciones del año sin hablar de Samsung y la combustión de su teléfono Galaxy Note 7. Varios dispositivos de la firma se incendiaron llegando a provocar incluso lesiones en sus propietarios. La firma surcoreana se vio obligada a retirar todos los dispositivos en el mercado para evitar males mayores, lo que provocó que la división de móviles de Samsung, su negocio con más peso, registrase una caída en el beneficio operativo de casi el 97% en el tercer trimestre, hasta los 100.000 millones de wones surcoreanos (unos 800 millones de euros) frente a los más de 2 billones de wones del mismo trimestre de 2015. Yahoo es otro de los nombres propios que ha brillado este año, y no precisamente por lo bueno. La compañía ha estado gran parte del año a la deriva, en busca de un comprador que no terminaba de llegar. Finalmente, en julio, Verizon confirmó que había llegado a un acuerdo para su adquisición. Esto solo fue el principio del declive de la compañía, que ha llegado a reducir en 3.000 personas su plantilla este año. Hace apenas dos semanas, la compañía tuvo que reconocer que los hackers habían vulnerado sus sistemas de seguridad, llegando a filtrar, en lo que va de año, datos de más de 1.500 usuarios de la tecnológica. Estos robos se produjeron entre 2014 y 2015. Sin duda, el ciberataque del año fue el perpetrado al proveedor de Internet Dyn, que maneja y redirige tráfico en la Red. Sufrió un ataque de denegación de servicio (DDoS) en su sistema de dominio de Internet (DNS) que afectó “principalmente a la costa este de Estados Unidos”, dejando sin servicio a grandes compañías tecnológicas como Twitter o Amazon. Toshiba tampoco ha tenido su mejor año. A principios de 2016 la compañía japonesa tuvo que afrontar una investigación en Japón por el mayor fraude empresarial en el país desde el caso Olympus. El Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos abrieron una causa contra al gigante japonés por ocultar 1.300 millones de pérdidas en sus operaciones de energía nuclear. En los últimos días, Toshiba ha reconocido potenciales pérdidas de hasta 500.000 millones de yenes por las adquisiciones hechas en el sector energético nuclear de Estados Unidos. En España, la compañía cerró su área de consumo a mediados de año. Twitter por su parte, termina el peor año de su historia con pérdidas de más de 400 millones de dólares hasta septiembre y la caída del 45% de su valor en bolsa. En lo laboral Twitter también ha tenido un annus horribilis. El 60% de los ejecutivos de primera línea han abandonado la compañía desde el 1 de enero de 2016. Esto no incluye otros ejecutivos clave que ejecutaban partes importantes del negocio y que también se fueron en los últimos 12 meses, aunque en general Twitter no destaca por la continuidad de sus directivos.