"Top-down" y "bottom-up" son dos estrategias de comunicación y procesamiento de la información. Los términos, sin embargo, son también perfectamente aplicables para explicar cómo ha variado en los últimos años la gestión del liderazgo. Hemos pasado, o mejor dicho estamos pasando, de un modelo "arriba-abajo" basado en las órdenes y las instrucciones explícitas, al "abajo-arriba" […]
Dirigentes Digital
| 21 may 2015
"Top-down" y "bottom-up" son dos estrategias de comunicación y procesamiento de la información. Los términos, sin embargo, son también perfectamente aplicables para explicar cómo ha variado en los últimos años la gestión del liderazgo. Hemos pasado, o mejor dicho estamos pasando, de un modelo "arriba-abajo" basado en las órdenes y las instrucciones explícitas, al "abajo-arriba" que se caracteriza porque reclama al dirigente que escuche más a su equipo.
"El directivo del futuro además de guiar e influir positivamente en su equipo, debe crear un clima de trabajo que transmita la motivación, la ilusión y la pasión por el proyecto. Un entorno que aúne el pensamiento estratégico, con el analítico y el enfoque social con el colaborativo" ha explicado la asesora de Talento y fundadora de Talentoscopio, Marta Díaz Barrera.
Tres rasgos clave del nuevo líder directivo son:
1. La Inteligencia Emocional.
– Tomar conciencia de nuestras emociones.
– Comprender los sentimientos de los demás.
– Tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo.
– Acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo.
– Adoptar una actitud empática y social que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal.
– Participar, deliberar y convivir con todos desde un ambiente armónico.
2. La Inteligencia Cultural. Habilidad para reconocer, leer y adaptarse a otras culturales, detalles o cosas a veces imperceptibles, de manera que su efectividad no esté comprometida cuando interactúe con personas de otros países y con herramientas para negociar más y mejor con personas de otras nacionalidades.
3. La Inteligencia Generacional. Para saber encauzar el Talento de cada una de las generaciones que integran el equipo (Generación X y los millennials), para evitar conflictos ante distintas maneras de pensar.
"El nuevo estilo de liderazgo reclama ante todo humildad y respeto, inspiración y desarrollo de los profesionales porque en el epicentro están las personas y cuando el talento es tenido en cuenta, se multiplican los beneficios en todos los aspectos, en términos de retención de empleados, de resultados, de incremento de la facturación, de innovación y creatividad. El liderazgo feliz y las competencias digitales, son las nuevas ventajas competitivas para el CEO del siglo XXI", ha destacado la fundadora de Talentoscopio.