Un día más, Atenas ha sido clave en el comportamiento de los mercados financieros europeos. En este sentido, los inversores han intentado determinar desde primera hora si las manifestaciones de optimismo de los políticos griegos tenían una base sólida o si, como en otras ocasiones, son mensajes de ‘uso interno’, lanzados para tranquilizar a la […]
Dirigentes Digital
| 28 may 2015
Un día más, Atenas ha sido clave en el comportamiento de los mercados financieros europeos. En este sentido, los inversores han intentado determinar desde primera hora si las manifestaciones de optimismo de los políticos griegos tenían una base sólida o si, como en otras ocasiones, son mensajes de ‘uso interno’, lanzados para tranquilizar a la opinión pública. "Si los acreedores muestran más dudas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo antes de la fecha ‘límite’ del 5 de junio, estos mercados se girarán a la baja", explicaban los analistas de Link Securities.
Y tenían razón. El Ibex 35 ha vuelto a perder los 11.400 puntos, aunque limitaba sus pérdidas al 0,42% al cierre tras haber llegado a perder más de un 1% en algunos momentos de la sesión.
Recordemos que el miércoles, el Gobierno heleno adelantaba que ya había un acuerdo entre ambas partes que no incluía más austeridad y sí reformas estructurales (sin tocar pensiones ni impuestos). "Lo que resulta extraño en la medida en que los acreedores europeos siempre han afirmado que no habrá dinero nuevo sin ajustes adicionales", afirma Renta 4. Quizá por ello, rápidamente, tanto el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, como el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, se apresuraron a negar la mayor. De hecho, este último destacó que el "pacto" está lejos de alcanzarse.
Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) no se pronuncia y cada vez es más patente la ruptura de la uniformidad en la posición de los acreedores, con los europeos pidiendo más tiempo y el organismo capitaneado por Christine Lagarde reiterando que el tiempo ha pasado.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE), por boca de su consejero, Edwald Nowtny, ha destacado que la autoridad monetaria de la Zona Euro no puede ayudar a Grecia "saltándose las reglas", por lo que no hay una posibilidad legal de financiar al país mientras siguen las conversaciones. Desde Estados Unidos, el secretario del Tesoro, instó a Atenas y sus acreedores a llegar ya a un acuerdo.
"¿Volvemos a la casilla de salida?" Pregunta José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. "Para muchos nos parece que nunca hemos salido de allí", continúa y recuerda: "Al principio de las conversaciones decía en alguna nota que el acuerdo (no definitivo… nunca lo es cuando se tiene una deuda del 185% del PIB, un crecimiento potencial nulo y pocas ganas de reestructurar la deuda por los acreedores) se compone de sacrificios por ambas partes: desde la griega, aceptando que el euro conlleva pérdida de soberanía en el diseño de la política económica; desde los europeos, aceptando que la solidaridad debe ser importante ante un país que ha sufrido como lo ha hecho Grecia en los últimos seis años".
En este contexto, el euro recupera los 1,09 dólares. Técnicamente, sin cambios en el rango comprendido entre los 1,0724 y los 1,0974. Al mismo tiempo, subraya Self Bank, "los mercados de deuda no se creen por el momento la cercanía del acuerdo y ven repuntar las primas de riesgo de los países periféricos. La de España cotiza en los 128 puntos básicos, la de Italia en los 133, la de Portugal en los 197 y la de Grecia por encima de los 1.000".