Las ‘armas’ de Syriza y de su líder, Alexis Tsipras, quedaron al descubierto tras sus dos primeras reuniones como presidente del Gobierno griego. Tsipras, recibió primero a los embajadores de Rusia y China, que le transmitieron la felicitación de sus presidentes por la notable victoria. Toda una declaración de intenciones que no parece haber gustado […]
Dirigentes Digital
| 30 ene 2015
Las ‘armas’ de Syriza y de su líder, Alexis Tsipras, quedaron al descubierto tras sus dos primeras reuniones como presidente del Gobierno griego. Tsipras, recibió primero a los embajadores de Rusia y China, que le transmitieron la felicitación de sus presidentes por la notable victoria. Toda una declaración de intenciones que no parece haber gustado nada en la eurozona. Más teniendo en cuenta que desde Atenas han alzado la voz contra las acciones de Bruselas al respecto de la Guerra de Ucrania.
La Unión Europea decidió en la reunión del Ecofin del pasado martes abrir más sanciones contra Moscú, unas penalizaciones que debían ser aprobadas sin mayor problema, tras la reunión de Ministros de Exteriores de la UE. Sin embargo, Al nuevo ejecutivo griego no sentaron nada bien estas nuevas sanciones, y emitieron una protesta oficial a través del nuevo viceministro de Exteriores, Nikos Juntis. Juntis aseguró que la declaración se redactó sin "seguir los procedimientos, sin informar a Grecia y sin obtener el consentimiento del primer ministro griego, Alexis Tsipras".
"Grecia está en una posición difícil hacia Rusia en el conflicto de Ucrania", comenta Evangelos Liaras, analista político griego a DIRIGENTES. "Por un lado no puede reconocer la anexión a Crimea pero por otro, no quiere una confrontación con Rusia, ya que la minoría griega en Ucrania vive en las regiones pro-rusas y las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea han hecho muchísimo daño a las exportaciones griegas".
El doctor Carlos Puente, analista político y económico de temas europeos, ha señalado a DIRIGENTES que en su opinión, Grecia se encuentra ante un dilema. "Su enfrentamiento con la Unión Europea, el FMI, y el BCE, que han puesto al país contra la pared, obligará a Tsipras a mirar hacia otro lado buscando ayuda que le saque del profundo agujero en que se encuentra".
Una ayuda, que podría haberla encontrado ya en Putin. El ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, ha asegurado a CNBC que Rusia, pese a la difícil situación económica que atraviesa por la caída del crudo y a haber recortado sus gastos un 30%, está considerando ayudar financieramente a Grecia. Siluanov ha asegurado que el país heleno todavía no ha pedido ayuda Moscú pero que no descarta un acuerdo entre ambos países si Atenas les pide asistencia.
China
Grecia ha ido más allá en la búsqueda de apoyos y fortalezas, concretamente hasta China, la segunda potencia económica a nivel mundial. Este país asiático fue uno de los primeros en felicitar a la coalición de izquierdas Syriza por su victoria en las elecciones y aseguró, que estrechará la cooperación con el país, al que ya ayudó en el pasado con la compra de deuda y otros acuerdos económicos.
China ayudó concretamente a Grecia durante la peor etapa de la crisis económica, presentándose como alternativa para que el país no tuviera que pedir más financiación a la Troika. Las inversiones de China se centraron en astilleros y energías renovables.
Pero, ¿qué interés tiene Grecia para China? Su puerto. El Pireo ha sido históricamente la puerta de entrada al Mediterráneo. Tanto es así, que el conglomerado naviero chino Cosco Group opera dos terminales de contenedores en el puerto, gracias a un acuerdo de concesión de dos años. El tráfico comercial a través de este se ha incrementado ocho veces desde que Cosco asumió su control, lo que terminó atrayendo a compañías internacionales como ZTE y Hawlett-Packard, que ahora utilizan las terminales de carga como centros logísticos para sus productos.
China busca en este momento reforzar el contrato que firmó con el anterior Gobierno griego, ya que una de las primeras decisiones anunciadas por Tsipras fue detener la venta prevista del 67% de las acciones de la Autoridad Portuaria de El Pireo (APP). Pese a esto, y a que Cosco era uno de los interesados en la privatización, el grupo naviero continuará operando aquí, a la espera de que Tsipras ‘de su brazo a torcer’ y continúe con el proceso de venta.
Según Evangelos Liaras, fuera de estos acuerdos comerciales, "hablar de alianzas estratégicas alternativas de Grecia con Rusia o China, parece cosa de ciencia ficción".
Si estas acciones de Syriza son una maniobra para ganar tiempo y apoyos de cara a la negociación de su deuda con la Unión Europea, aún no se sabe, pero los pasos que está dando el Gobierno griego se han transformado en un claro cambio en la estrategia diplomática y política exterior de Atenas, que podría buscar la forma de demostrar a la Unión Europea que los 27 no son su único ‘salvavidas’.