Las proyección que el Banco Mundial (BM) hace para este año no auguran un buen escenario. Según las Perspectivas económicas mundiales (GEP, por sus siglas en inglés) publicadas por el organismo, la economía mundial crecerá un 4,4% este año, "con un probable aumento a 5,2% en 2016 y 5,4% en 2017" debido a "una nueva […]
Dirigentes Digital
| 11 jun 2015
Las proyección que el Banco Mundial (BM) hace para este año no auguran un buen escenario. Según las Perspectivas económicas mundiales (GEP, por sus siglas en inglés) publicadas por el organismo, la economía mundial crecerá un 4,4% este año, "con un probable aumento a 5,2% en 2016 y 5,4% en 2017" debido a "una nueva era de bajos precios del petróleo y otros productos básicos claves".
Pero, sin duda, Latinoamérica se lleva la peor parte. El Banco Mundial cree que la región bordeará la recesión tras crecer sólo un 0,4% durante 2015 "a causa de los problemas económicos internos con los que está lidiando América del Sur, incluidas sequías generalizadas, poca confianza de los inversores y bajos precios de los productos básicos". Para 2016 y 2017 las perspectivas mejorarán con un crecimiento estimado del 2,8% y del 4,4%, respectivamente "en la medida en que América del Sur salga de la recesión y el sólido crecimiento de Estados Unidos potencie la actividad en América del Norte y Central y en el Caribe".
Brasil, a vueltas con Petrobras
El principal lastre, según el organismo, es la mala evolución de países como Brasil, Venezuela y Argentina. En el caso de Brasil, "se proyecta que el crecimiento, frenado por la baja confianza, se contraiga en 1,3% en 2015, un cambio de 2,3 puntos porcentuales con respecto a enero".
El Banco Mundial pone el foco en que "las investigaciones por Petrobras causen una contracción de la economía de 1,3% este año".
Por otra parte, el PIB de México aumentaría en 2,6% debido a una leve ralentización de la economía de EE.UU. y a precios del crudo en descenso que inciden en el crecimiento. El BM estima que "la confianza sigue siendo precaria y la actividad se recupera, aunque a un ritmo menor del esperado debido a los bajos precios del petróleo, un débil primer trimestre en EE.UU. y el incremento moderado de los salarios".
Además, el informe también señala que que los países de ingresos bajos, muchos de los cuales dependen de la exportación de productos básicos y la inversión, son vulnerables en la situación actual.