El departamento de análisis de Bankinter acaba de actualizar sus previsiones para el mercado inmobiliario nacional. Y las previsiones no pueden ser mejores. A su juicio, el crecimiento de la economía, los mayores niveles de confianza y la mejora de las condiciones de acceso a la financiación permitirán que el crecimiento de la demanda de […]
Dirigentes Digital
| 18 feb 2015
El departamento de análisis de Bankinter acaba de actualizar sus previsiones para el mercado inmobiliario nacional. Y las previsiones no pueden ser mejores. A su juicio, el crecimiento de la economía, los mayores niveles de confianza y la mejora de las condiciones de acceso a la financiación permitirán que el crecimiento de la demanda de vivienda se consolide, con un aumento superior a 15% en el número de transacciones.
Según explican, "este incremento de la demanda se traducirá en un aumento de los precios que en 2015 se concentrará en ubicaciones selectivas y a lo largo de 2016 se generalizará, con aumentos de precios medios en el entorno de 5%". En este contexto, los expertos prevén también una mejora en la actividad promotora desde los mínimos históricos de los años 2013 y 2014.
El cuadro que manejan en Bankinter es muy positivo. Sin embargo, advierten que las alternativas de inversión en el sector son aún limitadas. "Los activos más líquidos, como la mayor parte de compañías cotizadas del sector, todavía están completando su proceso de desapalancamiento y saneamiento de balance, de forma que los ingresos por alquileres apenas cubren sus gastos financieros", explican.
En el corto plazo, consideran que el potencial de estas compañías aún es limitado, explicando que la revalorización experimentada por algunas cotizadas responde más a los rumores sobre posibles operaciones corporativas que a la mejora de las cifras de negocio. En este sentido, los expertos apuntan a las Socimi como alternativa de inversión. Pero en este caso hay que ser muy selectivos.
¿Las dudas? Las de siempre. Estos vehículos con ventajas fiscales y que han experimentado un buen ritmo de crecimiento (en términos de creación) en los últimos meses, cuentan con un gran hándicap de cara al inversor. Es cierto que han captado capital con el objetivo de adquirir una cartera inmobiliaria, pero en algunos casos "no se conoce por completo esa cartera de activos, lo que resta visibilidad acerca de su capacidad de generación de ingresos y su potencial de revalorización", apuntan desde Bankinter.
En este contexto, los expertos reservan esta recomendación a los perfiles más agresivos, y destacan a Merlin Properties como la mejor opción para las carteras. A su juicio, la sociedad puede verse favorecida por la consistencia de sus ingresos por alquileres y rentabilidad aportada por la cartera de oficinas de BBVA. Además, destacan la diversificación de su cartera de activos "entre los segmentos de oficinas, comercial y logístico", con una tasa de ocupación superior al 96%. En comparación con el resto de cotizadas del sector, Merlin destaca además por contar con la mayor capitalización bursátil y un elevado free-float que puede proporcionar mayor liquidez a los inversores.
Respecto a la inversión directa, desde Bankinter se muestran todavía cautos a pesar de la mejora en las cifras del mercado inmobiliario nacional. Mantienen su confianza "los activos inmobiliarios situados en ubicaciones premium de las grandes ciudades y centros turísticos con mayor demanda", augurando una rentabilidad cercana al 3% en un contexto de incremento de precios y rentas "propios de un nuevo ciclo moderadamente alcista en un entorno de tipos cercanos al 0% y en ausencia de inflación". Eso sí. Lo más importante es que el inversor dispuesto a apostar por esta clase de activos, contemple un horizonte de inversión no inferior a cinco años.