La Fed subió tipos por primera vez desde 2006, elevó las tasas de interés desde casi cero en 25 puntos básicos, en una demostración de que la economía norteamericana es lo suficientemente fuerte como para no apoyarse en una política monetaria flexible, al menos eso intentó hacer ver con su decisión y discurso. Cabe recordar […]
Dirigentes Digital
| 23 dic 2015
La Fed subió tipos por primera vez desde 2006, elevó las tasas de interés desde casi cero en 25 puntos básicos, en una demostración de que la economía norteamericana es lo suficientemente fuerte como para no apoyarse en una política monetaria flexible, al menos eso intentó hacer ver con su decisión y discurso. Cabe recordar que los tipos de interés no se habían modificado desde 2008, y han sido necesarios tres programas de estímulo para reactivar el ciclo económico.
Por lo que ahora los tipos de interés en Estados Unidos se encuentran entre 0.25% y 0.5%, e irán modificándolos en función a las variables macroeconómicas y al desarrollo de la economía, cosa que ya es conocida por todos, y que la FED no se cansa de recalcar. Los distintos miembros del FOMC afirmaron que la política monetaria continúa siendo acomodaticia.
Las previsiones de los distintos miembros con derecho a voto anticipan un alza hasta el 1.375% a finales de 2016, a 2.375% a finales de 2017 y hasta un 3.25% en los próximos tres años. La próxima subida quedará condicionada a cómo evolucione la inflación, que debe acercarse a su objetivo del 2% y a cómo el mercado laboral que se sitúa en el 4.9% se va aproximando también al pleno empleo.
Las estimaciones de inflación bajaban una décima hasta el 1,6%, las estimaciones para el medio plazo del desempleo también se reducían, aunque era positivo el dato de pleno empleo que no se modificó, lo que proporciona una mayor solidez a la decisión tomada.
La reacción del mercado fue la que esperábamos, tras la subida de tipos y el mensaje dovish de la progresiva subida de tipos en el futuro, los principales índices mundiales se apuntaron subidas superiores al 1%, decisión que también provocó una clara apreciación del dólar, frente a todos sus pares. La previsión es que este movimiento ayude a recuperar niveles y podamos cerrar el año por lo menos en niveles cercanos a como empezamos el mes de diciembre, ya que las proyecciones de niveles de máximos anuales quedan muy lejos en términos anuales, quedando escasas jornadas de cotización.
La atención tendríamos que centrarla ahora cuando se produce la siguiente subida, el lenguaje en este caso fue un poco ambiguo ya que no dio pistas exactamente de la estimación cierta de la posible subida.
La macro va peor de lo que estimaba la Fed y eso provoca algo de incertidumbre en el mercado ya que el fantasma de la recesión también se está haciendo cada vez más popular en el mercado, pero por el momento, no con unas miras de corto plazo ya que los datos no son del todo negativos pero no van en una dirección tan positiva como se estimaba por el mercado. Equilibrando la balanza nos quedamos con una visión positiva del mercado, ya que los bancos centrales siguen respaldando la tendencia alcista, aunque con una elevada volatilidad.
Jorge López es analista de XTB.