Paridad del euro/dólar, tipos de interés al alza desde la Fed ya en marzo, año complicado para las Bolsas, renta fija demandada, tensión en los mercados emergentes… Son las expectativas del mercado. Son las previsiones, especialmente complejas ahora, desde los estrategas. De hecho, la falta de certidumbre económica y el aumento de la incertidumbre política/geopolítica […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Paridad del euro/dólar, tipos de interés al alza desde la Fed ya en marzo, año complicado para las Bolsas, renta fija demandada, tensión en los mercados emergentes…
Son las expectativas del mercado. Son las previsiones, especialmente complejas ahora, desde los estrategas. De hecho, la falta de certidumbre económica y el aumento de la incertidumbre política/geopolítica llevará a un aumento de la incertidumbre e inestabilidad financiera. Esto es lo estamos sufriendo en estos momentos.
Como ven, no somos muy optimistas para el escenario macro. Mejor, somos algo menos optimistas que el consenso del mercado. Y esto se extiende también a las previsiones de inflación, con la excepción de muchas economías emergentes…
Es evidente que el paso del tiempo aumenta el riesgo de recesión mundial. Y también parece claro que se acumulan los candidatos, aunque por el momento lo que observamos es una mejora (es cierto, no exenta de ambiguedades a la hora de valorar los datos) en las principales economías desarrolladas. Piensen por ejemplo en los datos de empleo en Estados Unidos de diciembre, en los PMI de la Zona Euro, la mejora de los datos de empleo en general… al final, las economías desarrolladas, a diferente ritmo, pero siguen con su mejora. Algo que no se puede extrapolar a los datos de inflación. Esta misma conclusión también la pudimos alcanzar la semana pasada tras conocer los salarios por hora trabajada en Estados Unidos en diciembre o los datos de inflación en Alemania. ¿Qué cómo lo verán los bancos centrales? Con la misma ambigüedad que lo toman ahora los mercados.
De hecho, con independencia de que sigamos viendo a las Bolsas como el principal activo para invertir en el ejercicio quizás a muy corto plazo debemos ser mucho más cautelosos. Es lo que deben pensar muchos inversores, lo que explica que sigan sobreponderando la deuda. ¿Exceso de ahorro? Quizás, pero también mucha cautela lo que explica que la rentabilidad del treasury 10 años baje hasta niveles de 2,16% pese al escenario de subida de tipos (las encuestas del mercado sitúan la rentabilidad del treasury este año en el 3%).
Bolsas y commodities: a corto plazo buscan su suelo. Y no hagan cálculos sobre fundamentales, ya que en este momento la aversión al riesgo y hasta el pánico irracional pesan más que los sesudos análisis. Pero, si hay un mercado donde es más complicado tener ideas claras este es el de divisas. También tuvimos un buen ejemplo el viernes pasado al observar la reacción de la moneda norteamericana a la elevada creación de empleo en diciembre. Una inicial subida del dólar, para volver a caer más tarde. Un "billete verde" al alza afianzando las expectativas de subidas de tipos, con caída posterior ante el aumento de la aversión al riesgo de los inversores. Sin duda, la moneda norteamericana sigue siendo uno de los mejores indicadores del apetito por el riesgo de los inversores. Aunque esto pase por cuestionar su correlación histórica con las commodities o la racionalidad que conlleva una moneda apreciada en un contexto de subida de tipos.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.