Una cifra muy escasa, y que posiciona a España como uno de los países menos concienciados sobre la necesidad de preparar su retiro, junto con Japón y Hungría, teniendo en cuenta que, según el estudio, el 67% de los españoles tiene pensado jubilarse a los 65 años o antes. Para Jaime Kirkpatrick, Consejero Delegado de […]
Dirigentes Digital
| 20 sep 2016
Una cifra muy escasa, y que posiciona a España como uno de los países menos concienciados sobre la necesidad de preparar su retiro, junto con Japón y Hungría, teniendo en cuenta que, según el estudio, el 67% de los españoles tiene pensado jubilarse a los 65 años o antes.
Para Jaime Kirkpatrick, Consejero Delegado de Aegon, "estas expectativas de los españoles son poco realistas. A diferencia de otros países, en España muchos ciudadanos están convencidos de que podrán dejar de trabajar al alcanzar la edad estipulada y mantener un bienestar similar al de la etapa laboral. Sin embargo, es muy posible que, debido a esta falta de previsión, muchos se vean obligados a trabajar más allá de los 65 años si quieren seguir disfrutando de un nivel de ingresos suficiente".
Las cifras tienen peores perspectivas si se tiene en cuenta que, además, y según refleja el estudio elaborado en un periodo de cinco años, un 24% de los españoles reconoce que ahorra sólo de vez en cuando, y un 18% afirma que no ahorra, a lo que habría que sumar otro 23% que se considera ahorrador aspiracional (no ahorra, pero tiene intención de hacerlo). El 8% restante reconoce no haber ahorrado nunca y no tener intención de hacerlo.
Perspectivas demasiado optimistas
Otro de los mayores problemas a los que se enfrentan los españoles es que tienen demasiado seguro que la pensión será la principal fuente de ingresos durante su jubilación. Así lo estima un 64% de los encuestados. Quizá demasiado optimistas frente a la media internacional del 46%.
Respecto al resto de partidas, los españoles calculan que el 24% de sus ingresos provendría de los ahorros e inversiones, mientras que el 12% restante procedería de la empresa, mediante los planes de pensiones a empleados. Es precisamente esta última partida la que los expertos consideran básica para estimular el ahorro privado de cara a la jubilación. De hecho, actualmente sólo el 21% de los españoles siente que en su lugar de trabajo recibe suficiente información sobre el tema.
Para Kirkpatrick, "las empresas pueden y deben jugar un papel de mecenazgo fundamental a la hora de animar a sus trabajadores a ahorrar y planificar su jubilación", recordando que el acceso al mercado laboral es un momento idóneo para que los trabajadores, animados por los beneficios de su empresa o por cuenta propia, comiencen a planificar su jubilación e incorporen el ahorro como un hábito a la edad más temprana posible.