Tras dos ejercicios con algunas dificultades, los analistas esperan para el 2018 un aumento en volumen del 3,9% y de 6,3% en valor. A la hora de encontrar los motivos de este lento ritmo en la recuperación, los expertos de Solunion señalan al proteccionismo, la financiación y los riesgos geopolíticos. Proteccionismo Los cálculos indican que en […]
Dirigentes Digital
| 19 dic 2017
Tras dos ejercicios con algunas dificultades, los analistas esperan para el 2018 un aumento en volumen del 3,9% y de 6,3% en valor. A la hora de encontrar los motivos de este lento ritmo en la recuperación, los expertos de Solunion señalan al proteccionismo, la financiación y los riesgos geopolíticos.
Proteccionismo
Los cálculos indican que en 2017 se habrán aprobado más de 400 nuevas medidas proteccionistas. Es cierto que es una cifra mundial menor que el año pasado, pero en países tan influyentes como EEUU han subido. En concreto, el país norteamericano en noviembre ya había registrado 87 medidas de este tipo, más que en todo el año anterior.
Después de la caída de precios de las materias primas, muchos países han recurrido a medidas proteccionistas para resguardar sus industrias primarias. Productos agrícolas, metales y energía representan casi el 50% de los sectores a los que se han destinado las medidas este año.
Ejemplo de ello lo vemos en India, que aumentó los derechos de importación de guisantes y trigo, incrementó las tarifas para el azúcar, y aprobó algunas medidas para restringir las importaciones de oro y promover el uso de productos manufacturados nacionales en la contratación pública.
Financiación
El segundo obstáculo para el crecimiento mundial es el todavía difícil acceso a financiación. Los préstamos bancarios de un país a otro descendieron levemente (-0,2% interanual) en el segundo trimestre de 2017, lo que contrasta con un crecimiento de +15% interanual entre 2003 y 2007, un periodo donde la integración financiera acompañó la aceleración del comercio global.
También se deben tener en cuenta las políticas de deslocalización en las economías más avanzadas, conocidas como guerras fiscales. Así por ejemplo, Estados Unidos ha anunciado una revisión de la fiscalidad de las empresas extranjeras en una propuesta de ley de impuestos presentada en noviembre. Esto afectará al crecimiento de los países emergentes.
Además la sincronización de políticas monetarias aumentará los costes de las transacciones, mientras que la reducción de liquidez aumentará los costes de los créditos y las importaciones en dólares.
Riesgos geopolíticos
Las tensiones con Rusia y las dificultades para llegar a un acuerdo con el Brexit afectan de lleno a Europa. El flujo comercial entre la UE y Rusia, en dólares, se contrajo un 46% entre 2014 y 2016, y las perspectivas no son alentadoras teniendo en cuenta que las sanciones pueden extenderse hasta 2018. El Brexit puede afectar igualmente a los flujos comerciales en la región a medida que las empresas van cambiando gradualmente sus sedes a países de la UE.
En Oriente Medio el estrecho de Ormuz y el puerto de Dubái son lugares estratégicos y cualquier impacto en la distribución de materias primas, puede tener un fuerte efecto sobre la recuperación del comercio y el crecimiento mundial.
En Asia, China ha prohibido las importaciones de ciertos productos cosméticos y de la industria del entretenimiento surcoreana. Por su parte, el deseo del presidente Trump de retirar a EEUU del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tendría un efecto histórico, ya que dicho acuerdo es considerado una de las insignias de los tratados de libre comercio.