La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha presentado este lunes en Madrid un informe, elaborado por el doctor en Economía José Antonio Herce, que afirma que los trabajadores españoles por cuenta propia disfrutan del sistema de protección social más avanzado de los sistemas tradicionales en Europa. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha afirmado en la presentación que es una "leyenda urbana que los autónomos españoles son los que más pagan de Europa y los que menos protección social tienen”, destacando derechos sociales como "los de acceso a la jubilación, la incapacidad temporal, la maternidad/paternidad o la cobertura por desempleo". De hecho, el dictamen señala que "el marco de protección social de los autónomos españoles puede ser una referencia para la equiparación de derechos sociales de los trabajadores autónomos del resto de la UE así como para las nuevas formas de trabajo no convencionales", destacando a los riders de empresas de reparto o a los trabajadores autónomos económicamente dependientes (TRADE). El informe, que relaciona el sistema de protección de los trabajadores autónomos tanto respecto al marco europeo como con el trabajo asalariado o el no convencional, pone además énfasis en el nivel de "desprotección social" de las nuevas realidades de empleo, a las que reparte en nueve categorías. José Antonio Herce ha señalado que "vamos de mayor convencionalidad a mayor no convencionalidad", destacando el factor disruptor de las nuevas tecnologías. En lo que respecta a las diferencias entre los autónomos españoles y sus vecinos, Herce, Amor y Celia Ferrero, vicepresidenta ejecutiva de ATA, han rechazado hacer comparativas con otros países europeos respecto a la cuota de cotización, resaltando que la Comisión Europea lo ha desestimado y las comparativas que existen no tienen "en España existen derechos nominales que no son transferibles o comparables con los de otros países". El informe también analiza la situación de las pensiones, concluyendo que "por cada euro con el que un autónomo contribuye a la Seguridad Social, recibirá entre 1,7 y 2 euros de pensión, en función de su base de cotización, por encima de lo que reciben los asalariados". De este modo, señaló Lorenzo Amor, "los autónomos que se jubilen mañana, habrán cotizado entre 90.000 y 100.000 euros durante sus 400 a 420 meses de vida laboral, pero al jubilarse, pasarán entre 200 y 240 meses de media percibiendo de 160.000 a 170.000 euros como prestación por jubilación". El presidente de ATA también ha destacado que dos de cada tres autónomos cotizan por base mínima, salvo 4.000 de ellos, un fenómeno que atribuye al “desconocimiento de las bases de cotización” por parte de los autónomos. Además, ha asegurado que el problema de los falsos autónomos tiene una dimensión europea, con 5,8 millones de trabajadores en esta situación en toda Europa. Entre otras ventajas de los autónomos españoles, Amor ha destacado que su “cobertura nominal es plena en relación a los asalariados, e incluso va más allá en algunos casos, como incapacidad temporal, incentivos a la reincorporación tras la maternidad o jubilación activa, pero la acción protectora falla en la cobertura efectiva”. De hecho ha considerado que "desde el Pacto de Toledo de 2010 su situación está casi asimilada al asalariado". Por la parte negativa, José Antonio Herce ha resaltado la carencia de "prestaciones familiares o de dependencia", al tiempo que ha puesto en valor que el autónomo español cuenta con cobertura de contingencias comunes, que incluye su jubilación y otras salvaguardas que en otros países de Europa no están contempladas.