Los trabajadores que optan por realizar su trabajo por cuenta propia asumen desde el primer momento unos riesgos que no tendrían de ser asalariados. En contrapartida con una serie de ventajas, los trabajadores autónomos deben enfrentarse a situaciones de incertidumbre que los sitúan en posición de vulnerabilidad. La desprotección es uno de las principales inseguridades […]
Dirigentes Digital
| 25 ene 2018
Los trabajadores que optan por realizar su trabajo por cuenta propia asumen desde el primer momento unos riesgos que no tendrían de ser asalariados. En contrapartida con una serie de ventajas, los trabajadores autónomos deben enfrentarse a situaciones de incertidumbre que los sitúan en posición de vulnerabilidad. La desprotección es uno de las principales inseguridades que reconocen los autónomos, en base a un estudio elaborado por el instituto Santalucía. La mayoría de ellos (62,8%) se muestran satisfechos con su trabajo como para seguir realizándolo por cuenta propia, si bien los peligros no pasan inadvertidos. Uno de los datos más llamativos es que 3 de cada 4 han trabajado durante sus vacaciones, o incluso estando enfermos (80,9%) para no perder ingresos, lo que demuestra la endeble posición de los autónomos españoles. En cuanto a las vacaciones, las cifras del informe reflejan que los trabajadores por cuenta propia tienen menos días de descanso que el resto. La cifra exacta está por debajo de los 22 días al año con la motivación de mantener sus ingresos. Estos temas se encuentran vivos en el día a día de los autónomos, un colectivo que reclama una cotización progresiva a la Seguridad Social conforme a los ingresos reales, una demanda con la que está de acuerdo un 92,6% de los autónomos. Esta realidad adquiere una gran importancia para los trabajadores por cuenta propia sobre todo en cuanto a la liquidez, ya que la mitad (51,4%) no podría afrontar imprevistos económicos. Esa debilidad de los trabajadores autónomos les lleva a tener una preocupación añadida en casos concretos como la pérdida de clientes, que genera un gran estrés para el 83,5% de los autónomos. Además, el retraso en los pagos de sus clientes figura como una de las causas que generan inquietud para el 72,8%, seguida por el pago de la cuota de autónomos, que preocupa a dos de cada tres (69,1%). No solo lamentan la situación actual, sino que temen que en el futuro sus desventajas puedan pasarles factura. En concreto, 4 de cada 5 se muestran intranquilos ante la posibilidad de cobrar la jubilación. Se trata de una preocupación que ha ido aumentando con el tiempo, ya que de media cobran un 41,3% menos que los trabajadores del régimen general. Por esta razón y porque se jubilan 2 años más tarde que los trabajadores asalariados, 9 de cada 10 aseguran estar preocupados por una posible pérdida de calidad de vida durante la jubilación.