En cifras, los ciberataques pueden suponer costes para la economía global de 400.000 millones de euros cada año. En el año 2016 se han dado más de 4.000 ataques con programas de secuestro de archivos al día y el 80% de las empresas europeas se vio afectado al menos en una ocasión por un incidente […]
Dirigentes Digital
| 04 mar 2018
En cifras, los ciberataques pueden suponer costes para la economía global de 400.000 millones de euros cada año. En el año 2016 se han dado más de 4.000 ataques con programas de secuestro de archivos al día y el 80% de las empresas europeas se vio afectado al menos en una ocasión por un incidente de ciberseguridad. En los últimos cuatro años, el impacto económico de la ciberdelincuencia se ha multiplicado por cinco. Por ello, la Comisión Europea se ha puesto manos a la obra para fortalecer las reglas sobre la ciberseguridad en la UE, aprovechando la directiva NIS sobre seguridad de redes y sistemas de información. «Ningún país puede hacer frente, por sí solo, a los retos de ciberseguridad. Nuestras iniciativas refuerzan la cooperación de forma que los Estados miembros de la UE puedan acometer juntos estos desafíos», indicaba Andrus Ansip, vicepresidente responsable del Mercado Único Digital. En mayo del año pasado se conocieron los daños del virus ‘extorsionador’ WannaCry, que afectó a unos 150 países, contabilizando alrededor de 200.000 víctimas. Este virus concretamente se apropiaba de archivos almacenados en un ordenador y pedía a su propietario dinero a cambio de devolver a su lugar de origen los archivos robados. Gobiernos e importantes empresas fueron infectadas y se vieron obligadas en muchos casos a tener que paralizar su actividad. Y esto sucede porque son muchas las compañías y los Gobiernos que confían en las redes para proporcionar sus servicios. Si los ataques que se produzcan contra los sistemas informáticos van en aumento, la confianza del consumidor en las redes de TIC descenderá y podría llegar a poner en peligro los servicios de pago online. Por ello es necesario protegerse ante potenciales amenazas. Puede leer el reportaje completo en el número de febrero de la revista Dirigentes aquí.