Las medidas tomadas la noche del lunes por el organismo regulador ruso para tratar de frenar la caída de la moneda no han servido. A pesar de incrementar del tipo de interés desde el 10% hasta el 17%, la divisa ha seguido cayendo. El rublo se desploma ya un 50% desde comienzos del año, lo […]
Dirigentes Digital
| 17 dic 2014
Las medidas tomadas la noche del lunes por el organismo regulador ruso para tratar de frenar la caída de la moneda no han servido. A pesar de incrementar del tipo de interés desde el 10% hasta el 17%, la divisa ha seguido cayendo. El rublo se desploma ya un 50% desde comienzos del año, lo que tiene consecuencias en la economía rusa porque se ha disparado la inflación y existe el temor a una huida de capitales. Como consecuencia, la Bolsa rusa también ha sufrido una fuerte caída que se suma al acumulado del año.
En el resto del mercado, la primera consecuencia ha sido una volatilidad atroz que ha llevado a las Bolsas a vivir fuertes vaivenes en la sesión del martes. En este sentido, el índice Vix que registra la volatilidad de los parqués marcaba fuertes subidas y bajadas durante toda la sesión dando muestras de la inestabilidad del mercado.
Además de la volatilidad, en los mercados se ha producido un contagio del miedo que existe en Rusia ante la incertidumbre de la moneda. En este sentido, las Bolsas de Oriente medio han vivido caídas de alrededor del 7%. No hay que olvidar que estos países son también productores de petróleo y que los precios de este están viviendo un brutal batacazo.
"El petróleo es la principal razón por la que el rublo vive bajo presión dado que el colapso del precio del crudo hace reducir los ingresos por las exportaciones a Rusia y empuja a la economía hacia la recesión. En un movimiento que huele a desesperación, el banco central ha aumentado los tipos de interés en una reunión de emergencia hasta el 17% desde el 10,5% previo. La tasa era del 8% en septiembre y del 5% al comenzar el año. Es difícil prever si este movimiento es suficiente para la estabilización de la moneda", apunta Markus Allenspach, analista jefe de renta fija de la entidad de banca privada Julius Baer.
Las empresas españolas tienen en general poca exposición al mercado ruso, por lo que no debería haber mayores problemas. Sin embargo, sí que esta crisis puede afectar a las compañías con mayor exposición a esta región. Este es el caso de empresas como la cervecera danesa Calsberg cuya exposición a este mercado es del 32% según un informe de Citigroup. Otro caso es el de las empresas de telecomunicaciones TeliaSonera y Portugal Telecom que en ambos casos tiene una exposición del 14%.
Las consecuencias para Rusia
Una subida galopante de la inflación tendría graves consecuencias en la estabilidad del país. Los ahorradores que en general tienen su mayor parte de los depósitos en rublos verían como la inflación se come buena parte de sus ahorros. Así las cosas, estos mismos ciudadanos serían los más afectados por la subida del precio de los bienes, algunos de ellos de primera necesidad.
Otro de los problemas que puede acarrear esta situación se vive en las empresas rusas. La mayor parte del sector exportador del país está relacionado con el petróleo por lo que la caída de los precios del mismo está afectando fuertemente a los resultados de estas compañías.