Los efectos de la crisis económica sobre el mercado laboral español han obligado a muchos jóvenes a migrar en busca de oportunidades fuera de nuestras fronteras. La bautizada como “fuga de cerebros” (la salida de jóvenes cualificados en busca de trabajo) fue una realidad durante los peores años de la recesión, ante una tasa de […]
Dirigentes Digital
| 18 feb 2017
Los efectos de la crisis económica sobre el mercado laboral español han obligado a muchos jóvenes a migrar en busca de oportunidades fuera de nuestras fronteras. La bautizada como “fuga de cerebros” (la salida de jóvenes cualificados en busca de trabajo) fue una realidad durante los peores años de la recesión, ante una tasa de paro juvenil de casi el 45%, pero parece que existen indicios de que se está revirtiendo. Según los últimos datos de la Estadística de Variaciones Residenciales (EVR) publicada por el INE, en 2015 volvieron 28.201 españoles, un 42,8% más que al inicio de la crisis en 2007, cuando sólo se registraron 19.010 altas. Además, estas cifras se apoyan en el hecho de que casi el 67% de los retornados (19.331) tenían entre 16 y 64 años. Sin embargo, esta vuelta a casa no tiene porque deberse a la mejora de las condiciones laborales o al incremento de las oportunidades en España. “Todavía no se sabe si es por el fracaso o éxito del proyecto migratorio”, ha explicado Andreu Domingo, del Centre d’Estudis Demogràfics, en su intervención durante el debate “Retos demográficos y nuevo escenario migratorio en España” organizado por Funcas. En su análisis, recogido en la publicación “Panorama Social” de la misma organización, señala que además de la lectura optimista existen otras; como la posibilidad de que no hayan logrado lo que se propusieron al migrar o que hayan alcanzado las metas que se fijaron y por eso vuelvan, por ejemplo, si la estancia estaba ligada a la formación. Respecto a la dispersión tras la vuelta, el 80% de los madrileños, canarios, gallegos y baleares vuelven a su comunidad de origen, mientras que menos del 50% lo hacen a Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura. En otro extremo, el número de salidas de españoles al extranjero tampoco ha parado de crecer desde el inicio de la crisis, pasando de las 22.527 de 2007 a las 59.965 de 2015. El resultado es un saldo negativo entre las entradas y salidas de españoles, ya que cada año se van casi el doble de personas de las que entran (30.000). “El hecho de que las salidas de españoles hayan seguido creciendo matiza la interpretación sobre la recuperación económica”, ha puntualizado el experto. En el caso de los emigrantes autóctonos, más del 69% (41.381) tenía entre 16 y 64 años. Los destinos favoritos para migrar de los españoles de entre 20-39 años son Reino Unido, Alemania y Francia. El grupo de entre 40 y 64 años prefiere en cambio Francia, Estados Unidos y Reino Unido.