Los fondos soberanos, fundamentalmente árabes y cataríes, están llevando a cabo un estrategia agresiva de inversión publicitaria en el fútbol europeo. Según el informe Fondos soberanos 2015 elaborado por ESADE, Invest in Spain y KPMG, "estas inversiones les permiten proyectar la imagen e identidad del país en nuevos mercados, cuyos ciudadanos (potenciales clientes) pueden tener […]
Dirigentes Digital
| 14 mar 2016
Los fondos soberanos, fundamentalmente árabes y cataríes, están llevando a cabo un estrategia agresiva de inversión publicitaria en el fútbol europeo. Según el informe Fondos soberanos 2015 elaborado por ESADE, Invest in Spain y KPMG, "estas inversiones les permiten proyectar la imagen e identidad del país en nuevos mercados, cuyos ciudadanos (potenciales clientes) pueden tener una imagen vaga o confusa, cuando no completamente equivocada".
Además, las relaciones que se pueden establecer alrededor de un equipo de fútbol son de interés: relaciones personales que llevan a establecer vínculos de largo plazo. Algo que los inversores árabes, en particular, valoran de manera prioritaria. Los gestores de estos fondos (que viajan puntual o regularmente a Europa para asistir a los partidos) pueden entablar relaciones duraderas con la clase empresarial, política y social de las ciudades y países cuyos equipos patrocinan. La diplomacia haciendo fútbol de salón.
Tal y como han hecho con el mercado inmobiliario o el energético, los fondos soberanos apuestan por los activos prime. Edificios de París, Londres, Nueva York o Boston; alianzas con el Louvre o el Guggenheim… En el caso del fútbol, hay dos líderes prime, los dos son españoles, tienen rivalidad directa y a estas alturas una relación estrecha con fondos soberanos: se trata del Real Madrid y el FC Barcelona. También en este ámbito la rivalidad está servida: el Madrid está próximo a Emiratos Árabes Unidos mientras que el Barça tiene lazos fuertes con los cataríes.
Si analizamos la inversión de cada uno de los tres países en el top 10 comercial del fútbol europeo, encontramos que Dubái, a través de Emirates, propiedad al 100% de Investment Corporation of Dubai, el fondo soberano, invierte en el fútbol europeo 108 millones de dólares cada año repartidos entre Francia, Reino Unido y España.
Por su parte, el gobierno de Abu Dhabi, a través de la aerolínea más joven, Etihad Airways, fundada por decreto real en 2003 (con una vinculación indirecta pero fuerte con los fondos soberanos del Emirato), invierte 61 millones al año en Reino Unido vinculando su marca al Manchester City. Además, IPIC (que sí opera como un fondo soberano activo), también en Abu Dhabi, ha firmado un acuerdo con el Real Madrid como socio estratégico y se espera que su inversión en la renovación y cambio de denominación del estadio pueda alcanzar los 25 millones anuales, por lo que la cifra ascendería a los 86 millones por año.
En el caso de Catar, la compañía estatal Qatar Airways (establecida en 1993 y propiedad al 100% del fondo soberano QIA) dedica 36 millones de dólares, aunque se especula con una renovación al alza de su patrocinio del FC Barcelona y podría entrar a negociar los derechos sobre el nombre del estadio.
Esta "normalidad" que supone la presencia de financiación (vía patrocinios o inversión en equity) de capital árabe en un deporte tan relevante en Europa, muestra los avances que han hecho los fondos soberanos y sus gobiernos por asegurar inversiones con un motivo financiero y alejar los miedos que acorralaron a los gobiernos europeos en los años previos a la crisis de 2008.
"El fútbol, con su alcance global, es una plataforma perfecta para los fondos soberanos y no será de extrañar que más fondos, venidos de otras regiones del mundo: Asia, África o América, desembarquen en el fútbol europeo en forma de patrocinios", sostiene el informe.