El indicador ya ha superado esta semana los 2.100 puntos, situándose en su nivel más alto desde el 3 de noviembre de 2015. Según datos de Lipper, los inversores de fondos de inversión sacaron otros 4.700 millones de dólares de fondos de renta variable esta semana, que ya es la número doce consecutiva de retirada […]
Dirigentes Digital
| 03 jun 2016
El indicador ya ha superado esta semana los 2.100 puntos, situándose en su nivel más alto desde el 3 de noviembre de 2015. Según datos de Lipper, los inversores de fondos de inversión sacaron otros 4.700 millones de dólares de fondos de renta variable esta semana, que ya es la número doce consecutiva de retirada de dinero.
Los grandes gurús lo tienen claro. Desde Janus Capital Group con Bill Gross a PIMCO o Blackrock los mensajes son claros: los rendimientos registrados por los mercados de renta variable en las últimas décadas han llegado a su fin, en medio de políticas monetarias no convencionales que no acaban de ser efectivas en términos de crecimiento económico.
Es cierto que los avances en el S&P 500 han sido limitados desde las últimas actas de la Fed, en las que Yellen abrió la puerta a una nueva subida de tipos en junio. Sin embargo, el selectivo acumula tres meses consecutivos de ganancias, el rally más duradero de los últimos dos años. Así, y con los datos de retiradas de fondos en la categoría, parece evidente que estas subidas se están produciendo, sin embargo, en un contexto de enorme descontento en el sentimiento de los inversores.
Según datos recopilados por Bloomberg y el Investment Company Institute, en estos tres meses consecutivos de subidas en Wall Street, han volado más de 11.000 millones de dólares en fondos de inversión y ETFs vinculados a la renta variable estadounidense.
Solo en la semana que terminó el 1 de junio, los inversores sacaron un total de 776 millones de dólares de fondos de Bolsa USA. La cifra asciende a los 497 millones de dólares en bonos, mientras que los fondos del mercado monetario han atraído 7.700 millones de dólares, su sexta semana con entradas netas positivas.
La renta variable europea, sin embargo, logró atraer 52 millones de dólares, su primera semana de entradas netas desde enero, según datos de Lipper. Y todo a pesar de que las previsiones de crecimiento para la región son más bajas que para EEUU, y con riesgos como las elecciones en España o el referéndum sobre el Brexit a la vuelta de la esquina.