Según los datos que maneja la firma, los ETPs de renta variable estadounidense se anotaron una inversión de 9.700 millones de dólares, de los cuales, 1.300 millones se destinaron a estrategias ponderadas por dividendos ante la mejora de los datos económicos en EEUU. “Esto perpetúa una de las principales tendencias registradas durante el tercer trimestre […]
Dirigentes Digital
| 10 oct 2016
Según los datos que maneja la firma, los ETPs de renta variable estadounidense se anotaron una inversión de 9.700 millones de dólares, de los cuales, 1.300 millones se destinaron a estrategias ponderadas por dividendos ante la mejora de los datos económicos en EEUU. “Esto perpetúa una de las principales tendencias registradas durante el tercer trimestre de 2016, cuando esta clase de ETPs captó 58.400 millones de dólares, en línea con el cuarto trimestre de 2015, el más positivo hasta la fecha, con unos activos netos totales por valor de 58.700 millones”, indican los expertos, que advierten de una mayor volatilidad ante la celebración de las elecciones presidenciales el próximo mes de noviembre. Del mismo modo, la renta variable japonesa también registró cifras muy positivas, captando 9.300 millones de dólares. Las compras por parte del Banco de Japón de ETPs de esta clase de activo contribuyeron con alrededor de 7.000 millones de dólares al volumen de inversión total en el mes de septiembre. “Pero incluso sin esta aportación, el volumen de inversión en renta variable japonesa por parte de inversores nacionales ya era notable”; indican los expertos. Los únicos ETPs que no parecen haberse beneficiado de la mayor predisposición al riesgo a nivel global han sido los de renta variable europea, que han sufrido salidas por valor de 2.500 millones de dólares. Aún así, Ursula Marchioni, directora de estrategia de iShares para la región EMEA en BlackRock, explica que “Los inversores del Viejo Continente han comenzado a asignar de nuevo parte de su capital a renta variable europea. En vista de la preocupación reinante acerca del sector bancario y los próximos acontecimientos políticos que tendrán lugar en la región, aún es pronto para afirmar si se trata de una reversión de las diez semanas consecutivas de salidas de capitales registradas en esta clase de ETPs desde el brexit o de la tendencia general de reembolsos en esta clase de activos desde principios de año. Desde luego, habrá que estar atentos”. Otra de las tendencias más evidentes de este año es la inversión atraída por los mercados emergentes, con unos flujos de capital que se encuentran en máximos desde 2012. “El repunte de los activos emergentes podría tener más recorrido como apuesta táctica”, indican los expertos, debido sobre todo al carácter gradual de las subidas de tipos de la Fed, así como a las mejoras estructurales en las economías emergentes y la relativa calma en el mercado chino y el petróleo. Es cierto que la inversión en ETPs de renta variable emergente se ha ralentizado de forma drástica en comparación con el mes pasado. Sin embargo, los productos cotizados generales de renta variable emergente se hicieron con otros 2.700 millones de dólares en el mes de septiembre, gracias al respaldo continuado de la depreciación del dólar La inversión en productos cotizados de renta fija también refleja una predisposición al riesgo, con sólidos volúmenes en ETPs tanto de renta fija emergente como high yield estadounidense. A nivel global, 2016 ha sido el año en que los ETFs de renta fija han registrado un mayor crecimiento desde 2012. Además, los mercados europeo y estadounidense han triplicado su tamaño en los últimos seis años.