La constructora presidida por Luis Delso se ha convertido desde 2012 en una de las principales contratista del país, hasta el punto de adjudicarse contratos por más de 200 millones de euros con siete mega proyectos que incluyen puentes, estadios, hospitales y universidades. La expansión del negocio ha sido desmontada por el medio chileno CIPER […]
Dirigentes Digital
| 14 may 2015
La constructora presidida por Luis Delso se ha convertido desde 2012 en una de las principales contratista del país, hasta el punto de adjudicarse contratos por más de 200 millones de euros con siete mega proyectos que incluyen puentes, estadios, hospitales y universidades. La expansión del negocio ha sido desmontada por el medio chileno CIPER en un reportaje de investigación donde desvela las prácticas irregulares para hacerse con las concesiones.
En noviembre de 2013, la compañía se adjudica la construcción de un edificio de la Universidad de Chile por 9.454.000.000 peso chilenos, unos 13 millones de euros al cambio actual. La filial de la constructora presenta una oferta superior a su competidor pero con una ejecución más rápida. El medio tuvo acceso a unos emails donde la alta dirección de América Latina explicaban a sus superiores cómo habían logrado la concesión presionando a la persona adecuada, haciendo "lobby". "Sé que sos reacio a manejar lobbys o información de supuestos lobbystas, pero te puedo asegurar por experiencia en la región que terminan siendo muy y el gran desafía pasa por manejar cada negocio, informante justo, siempre hay cantamañanas, pero siempre hay alguno que sirve", escribía Juan Carlos de Goycoechea, presidente de Isolux-Corsán para Latinoamérica, al presidente Luis Delso con copia a varios miembros de la alta dirección para explicar que tenía información que las autoridades aconsejaban darle la construcción a la filial de Isolux, aunque advertía que "era absolutamente confidencial y no debe transmitirse a nadie y menos en Chile", subrayando las irregularidades.
Según CIPER, también existen correos en los que se evidencia el pago de comisiones para librarse de multas por retrasos en las obras y adelantar pagos por parte de la administración. Pero quizá la práctica más llamativa fue que uno de los hombres de confianza del rector de la universidad asistió a al partido de fútbol de Chile contra Brasil en el pasado mundial con todos los gastos pagados por parte de Isolux-Corsán. Mauricio Carrasco Torres, director de Administración y Finanzas de la Universidad de Santiago, autorizó el pago anticipado de trabajos que todavía no se habían realizado.
El proyecto para la Universidad consta de un edificio de ocho plantas. CIPER informa que apenas se ha levantado una planta y tenía que estar terminado a finales del año pasado. El caso ha desembocado en la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía para esclarecer el pago de comisiones a cambio de influir en la decisión de la universidad para adjudicar el contrato.
Los retrasos en la obras no está siendo una excepción solo en la Universidad de Santiago. A Isolux-Corsán le han cancelado los contratos en cuatro de los siete proyectos por el mismo motivo. La ejecución sufrió retrasos en el Hospital de Pitrufquén, el Estadio de Calama, el Puente Bicentenario (Concepción) y una obra vial en San Antonio.