Los mejores planes en Suiza

Arte y fútbol van de la mano Zúrich, con un ambiente multicultural y un amplio abanico de ofertas de ocio, atrae a viajeros de todo el mundo. Como metrópoli, a orillas del agua con vistas a los Alpes cubiertos de nieve en el horizonte, Zúrich ofrece más de cincuenta museos y de cien galerías de arte, una vida nocturna variopinta y animada, baños en su lago y río en pleno centro así como excursiones. Además del Kunsthaus Zürich, que alberga importantes colecciones y obras de Monet, Munch, Picasso, Van Gogh y del suizo Giacometti, encontrará el Museo de Artes Plásticas, y el Museum Rietberg, uno de los primeros centros internacionales de arte extraeuropeo. Aunque el arte se vive en Zúrich también en la calle y en las galerías de arte, como en la nave de Giacometti en la comisaría principal de la policía, las ventanas del coro de Marc Chagall en la Iglesia Fraumünster-Kirche o la obra Heureka, de Jean Tinguely, en el Lago de Zúrich al aire libre. Pero si hay algo que llama la atención en una visita a Zúrich es el Museo de la FIFA, punto de encuentro para todos los aficionados al fútbol. Sus 3.000 m2 de superficie de exposición constituyen todo un mundo de experiencias multimedia e interactivas. Mil objetos expuestos y alrededor de quinientos vídeos documentan toda la historia del fútbol internacional. Sin embargo, el museo no está dedicado únicamente a las grandes estrellas: fascinantes fotos e impresionantes historias muestran cómo el deporte con más seguidores a nivel mundial entusiasma, influye e inspira a diario a personas de todos los rincones del planeta. Los principales atractivos del museo son, sin duda, el trofeo original de la Copa del Mundo de Fútbol y el gigantesco pinball en el que jóvenes y no tan jóvenes pueden medir sus fuerzas. Para compras, Bahnhofstrasse, la principal calle comercial de Zúrich, que concentra importantes tiendas de marcas de moda, joyas y relojes. Tanto en Zurich-West o en el barrio de Aussersihl, las marcas de moda de Zúrich se encuentran por doquier, lo que contrasta con el barrio Schipfe, con sus talleres de artesanos. Y cuando llega la noche, el casco antiguo se convierte en un barrio de diversión para un público muy variado y cosmopolita. Desde Zúrich merecerá la pena hacer una excursión hasta el puerto de montaña de Jungfraujoch. Con sus 3.454 metros de altitud es la estación de ferrocarriles a mayor altitud de Europa. Desde su mirador se disfruta de maravillosas vistas del área protegida Jungfran – Aletsch, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Puede leer la información completa en la revista DIRIGENTES del mes de junio, ya en su quiosco