El consejo de gobierno del Banco Central Europeo volverá a reunirse en Frankfurt el próximo jueves, 20 de julio, para debatir sobre política monetaria. Será el primer encuentro del organismo después de que su presidente, Mario Draghi, incendiara el mercado con unas declaraciones en Sintra que parecían acercar el final de la política ultra laxa. […]
Dirigentes Digital
| 19 jul 2017
El consejo de gobierno del Banco Central Europeo volverá a reunirse en Frankfurt el próximo jueves, 20 de julio, para debatir sobre política monetaria. Será el primer encuentro del organismo después de que su presidente, Mario Draghi, incendiara el mercado con unas declaraciones en Sintra que parecían acercar el final de la política ultra laxa. Este discurso provocó una tensión bastante fuerte en los tipos a largo plazo europeos, con un aumento del rendimiento del Bund del 0,30% al 0,45%, así como una caída ulterior del dólar frente al euro, de 1,12 $/€ a 1,14 $/€. “Bajo el efecto de estas dos tendencias, a la que se sumó la continuación de la debilidad del petróleo, el mercado experimentó una fuerte rotación sectorial, con una caída sostenida especialmente de los sectores de telecomunicaciones, de petróleo y gas y de distribución” según declaran Stanislas Coquebert De Neuville y Scander Bentchikou, gestores de Lazard Frères Gestion.
“El BCE debe trasmitir confianza, persistencia y prudencia”
De cara a la reunión del jueves, Mark Wall, economista jefe de Deutsche Bank, considera que lo más importante será que Mario Draghi consiga transmitir al mercado un mensaje de “confianza, persistencia y prudencia” pero al mismo tiempo que abra la puerta de salida progresiva al QE en septiembre. “El BCE llevará a cabo una decisión lenta y extendida sobre el QE en septiembre de acuerdo con el discurso equilibrado, condicional y limitado de Draghi a pesar de los elementos “hawkish” a la espera de que las perspectivas económicas mejoren y presenten un argumento más convincente para la eliminación de la política no convencional” señalan desde Deutsche Bank. En esta misma línea, Julien-Pierre Nouen, economista-jefe de Lazard Frères Gestion consideran que Draghi “ajustará un poco las expectativas del mercado” moderando su tono en la rueda de prensa posterior al anuncio de la decisión de tipos.
“El BCE debe ajustar las expectativas del mercado”
“Se ha interpretado que el BCE está endureciendo su postura (más hawkish), sin embargo, no creemos que esté siendo más agresivo, sino que está haciendo balance de la significativa mejora en la economía de la zona del euro y, un mayor crecimiento, exige menos estímulos. Además, los portavoces del BCE siempre han subrayado que el organismo será muy cauteloso y gradual en la eliminación de las políticas acomoditicias” declara Nouen. Julio Martínez, director de inversiones de CNP Partners, también coincide al señalar que en la próxima reunión del 20 de julio los mercados no esperan ninguna decisión importante. “Hemos visto que cuando Draghi tensa el discurso, los mercados lo sienten y, además de forma fuerte, por lo cual creemos que va a ser un discurso suave” declara Martínez.
“El BCE va a trasladar un mensaje suave”
Desde CNP Partners consideran que el BCE espera hasta el próximo año para tratar de forma paulatina una posible retirada de estímulos monetarios y una subida de tipos de interés. Desde Bank of America esperan que el BCE endurezca su lenguaje marginalmente, eliminando el sesgo de flexibilización en el QE, al tiempo que insiste en la necesidad de prudencia y un persistente estímulo monetario. “Sintra no se trataba simplemente de enviar un mensaje de hawkish. También se trataba de expresar un grado de malestar saludable al ritmo de la normalización de la inflación y de insinuar que el final del QE no significaba una rápida normalización de las tasas de política” subrayan. Para Stephanie Lindeck, economista de Julius Baer, “el BCE no tiene prisa en anunciar el fin de la flexibilización cuantitativa (QE), y mucho menos subir las tasas a pesar del continuo flujo de noticias positivas”. Según las estimaciones de junio, la inflación anual se mantiene en el 1,3% mientras que la inflación subyacente en el 1,1%, lo que muestra claramente que “el BCE no tiene prisa por retroceder y debería continuar su programa de compra de activos más allá del calendario actual de diciembre de 2017”. https://youtu.be/fGEru425tfQ