La corrupción que pone bajo sospecha al actual Gobierno alarga su sombra hasta empañar el pasado. La época del milagro económico de finales de los noventa y principio de siglo liderada por el Partido Popular de José María Aznar comienza a ser cuestionada por casos como la Gürtel o Bárcenas. Han estallado recientemente pero se […]
Dirigentes Digital
| 27 abr 2015
La corrupción que pone bajo sospecha al actual Gobierno alarga su sombra hasta empañar el pasado. La época del milagro económico de finales de los noventa y principio de siglo liderada por el Partido Popular de José María Aznar comienza a ser cuestionada por casos como la Gürtel o Bárcenas. Han estallado recientemente pero se originaron casi veinte años atrás. Hasta el punto que solo un miembro de los dieciséis del antepenúltimo Ejecutivo que formó el ex presidente está limpio de cualquier sospecha. La mayoría aparecen en los famosos papeles del que fuera tesorero del PP por cobrar sobre sueldos. Solo la actual ministra de Fomento, Ana Pastor, que en 2012 recogía la cartera de Sanidad se salva.
La Gürtel se ha convertido en el caso de corrupción con mayor impacto político de la historia reciente de España. Lo que parecía una trama de empresas que accedían a contratos públicos en ayuntamientos ha terminado por convertirse en un esquema de financiación ilegal del Partido Popular. El escándalo salpica a gran parte del actual Gobierno, incluido Mariano Rajoy, por cobrar sobresueldos, pero también al pasado glorioso de José María Aznar. El ex presidente cobró más de 780.000 euros en esta modalidad hasta que accedió a la Presidencia, según los documentos que investiga la Justicia. Por su parte, Rajoy habría percibido alrededor de 1,5 millones. El actual presidente formó parte de los anteriores Gobierno, pasando por Vicepresidencia a controlar las carteras de Interior o Administraciones Públicas.
De la foto de familia del Gobierno de 2012, Federico Trillo, Miguel Arias Cañete, Ana de Palacio, Pilar del Castillo, Ángel Acebes, Jaume Matas, Francisco Álvarez Cascos, Rodrigo Rato, Javier Arenas y Cristóbal Montoro, todos aparecen en los papeles de Bárcenas. Solo se libran José María Michavila, Eduardo Zaplana y Josep Piqué. Sin embargo, también la corrupción ensucia sus nombres. En el caso de MIchavila, La Gürtel se mezcló con su actividad profesional. Su despacho de abogados tenía contratos con la red de empresas de Correa.
Zaplana fue uno de los grandes protagonistas de otros casos de corrupción dentro del partido. El caso Naseiro, fue la Gürtel actual para José María Aznar. La trama financiaba presuntamente al partido de manera irregular. El propio Aznar gestionó una limpieza interna para echar a los miembros corruptos del partido. Zaplana protagonizó las grabaciones más famosas en las que se lo podía escuchar que estaba "en política para forrarse".
Por su parte, Josep Piqué, el actual consejero delegado de OHL, abandonó la política en 2007 para dedicarse en exclusiva a su actividad empresarial. Cuando era ministro de exteriores con Aznar, estalló el caso Ertoil, por la venta fraudulenta de la división petrolera de Ercros. Piqué era director de estrategia corporativa de la compañía cuando se produjo la operación. En 2004, la Audiencia Nacional dejó sin cargos al ministro.
Pero estos casos se quedan cortos con el más reciente de Rodrigo Rato acusado de delito fiscal, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales, por los supuestos movimientos de bienes que realizó para esquivar la fianza por su gestión al frente de Bankia. Y por supuesto de Jaume Matas. El ex ministro de Medio Ambiente ha sido condenado a seis años de prisión por el Caso Palma Arena.
