Los mercados de valores europeos y estadounidenses cerraron ayer a la baja con excepciones puntuales como el alemán o el británico. Así, en Europa la fuerte caída de los activos griegos, liderada por los bonos ?la rentabilidad del 10 años subió más de un punto porcentual en el día, hasta el 10,5%, mientras que el […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Los mercados de valores europeos y estadounidenses cerraron ayer a la baja con excepciones puntuales como el alemán o el británico. Así, en Europa la fuerte caída de los activos griegos, liderada por los bonos ?la rentabilidad del 10 años subió más de un punto porcentual en el día, hasta el 10,5%, mientras que el 3 años lo hizo hasta el 16,5%- y por las acciones de los bancos ?cayeron en torno al 25% en el día-, hecho que provocó una nueva caída de los índices bursátiles del país ?el Athex Composite perdió en la sesión un 9,2%-, lastró el comportamiento de los mercados de bonos y de renta variable periféricos, como el español, el portugués y el italiano. Las medidas anunciadas por el nuevo Gobierno de Grecia, encaminadas a deshacer muchas de las reformas estructurales llevadas a cabo en los últimos años ?ayer se supo que no se llevarían a cabo dos privatizaciones de empresas públicas que estaban programadas y que volverían a contratar a todos los funcionarios despedidos en los últimos años-, chocan frontalmente con los compromisos adquiridos por los anteriores gobiernos con los acreedores al diseñar los sucesivos planes de rescate del país. Además, la intención del nuevo Ejecutivo de lograr una quita de la deuda griega parece no estar en la agenda de los acreedores de Grecia ni de sus socios en la Zona Euro, que son también acreedores del país al haber comprado deuda griega como parte del plan de rescate. Es evidente, como era de esperar, que las negociaciones van a ser muy complicadas ya que ambas partes, acreedores y Gobierno, parten de posturas muy distantes, sobre todo teniendo en cuenta que el nuevo Gobierno exige quitas de deuda mientras tiene la intención de financiar su plan de crecimiento con más deuda ?generando nuevamente déficit público-, algo que sería volver al inicio del problema pero esta vez con los mercados absolutamente cerrados y con el país dependiente de la financiación que le otorguen sus acreedores. De momento, Grecia tiene dinero para hacer frente a sus pagos hasta principios de marzo. Después, deberá llegar a acuerdos con sus acreedores y con sus socios en la Zona Euro. Además, ayer se supo que muchos griegos han retirado en las últimas semanas su dinero de los bancos, lo que podría hacer que éstos se quedaran sin liquidez, siendo el BCE su último recurso. Por tanto, la situación en Gracia se complica y mucho, lo que mantendrá al resto de mercados de la región bajo tensión.
De esta tónica negativa general se desmarcó ayer el mercado bursátil alemán, principalmente por dos motivos: i) la confianza de los consumidores subió de cara a febrero con fuerza, situándose a su nivel más elevado en 13 años; y ii) el Gobierno alemán revisó sustancialmente al alza sus expectativas de crecimiento para 2015. Los motivos son en ambos casos los mismos: un euro débil, que hace más competitivas las exportaciones alemanas; unos tipos de interés en mínimos históricos, que facilitan financiación barata a las empresas del país; y la fuerte caída de los precios energéticos, que reducen drásticamente los costes de las compañías. No es de extrañar que para los inversores las empresas industriales y exportadoras alemanas sean en estos momentos la opción de inversión más atractiva en renta variable europea.
Por su parte, la bolsa estadounidense sigue a lo suyo, muy centrada en la temporada de resultados empresariales, que está siendo algo decepcionante; en la caída del precio del crudo, que lastra el comportamiento en bolsa, como ocurrió ayer, del importante sector energético estadounidense, con el consiguiente impacto negativo en los índices; y en lo que puede hacer en materia de tipos la Reserva Federal (Fed). Ayer los resultados, concretamente los de Apple y los de Boeing, jugaron a favor de la renta variable, mientras que los otros dos factores, el precio del crudo y la Fed, lo hicieron en contra. Así, y tras un positivo inicio de sesión, animados los inversores por las cifras presentadas, entre otras, por las dos compañías mencionadas, los mercados se giraron a la baja. Primero fue el sector energético el que actúo de lastre, pero el giro definitivo a la baja de la renta variable estadounidense fue provocado por el comunicado emitido por el Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC), tras su reunión de dos días. En él, los miembros de la Fed, tras decirse preocupados por la baja inflación y por la debilidad económica global, se mostraron más optimistas que en anteriores comunicados sobre la fortaleza de la economía de EEUU. Así, modificaron su comentario anterior al respecto al decir que la economía estadounidense crece a un ritmo "sólido" frente a un ritmo "moderado". Este pequeño matiz fue interpretado por los inversores como que la Fed continúa teniendo la intención de iniciar el proceso de subidas de tipos este año a pesar de que siga diciendo que será paciente. Así, tras conocerse el contenido del comunicado las bolsas estadounidenses se giraron a la baja, cerrando sus principales índices en sus niveles mínimos del día.
La compleja situación en Grecia seguirá pesando a pesar de que consideramos que en esta ocasión, con el BCE decidido a actuar a lo grande, el potencial contagio será mucho más contenido que hace unos años. Aún así, darle una salida airosa a Grecia es complicado, más aún conociendo el programa "radical" de su nuevo Gobierno, programa que será muy complicado implementar sin financiación externa. Por lo demás, en el ámbito macro destaca hoy la publicación en Alemania de los datos de desempleo y de la primera estimación del IPC de enero, que esperamos muestre una pequeña caída interanual del índice, y en la Eurozona de los indicadores de confianza sectoriales del mismo mes, que esperamos muestren una ligera mejoría (ver estimaciones en cuadro adjunto). Por la tarde, en EEUU se darán a conocer las cifras de desempleo semanales y las ventas pendientes de vivienda del mes de diciembre. Sin embargo, pensamos que la atención de los inversores se centrará en los múltiples resultados empresariales que se publicarán a lo largo de la sesión. Así, en España dará a conocer los suyos el Banco Sabadell, y en el resto de Europa publicarán, entre otras, la petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell, el Deutsche Bank y Nokia y en Wall Street compañías de la relevancia de la china Alibaba, de Ford, de Google y de Amazon. Únicamente unas buenas cifras empresariales podrían cambiar el tono negativo que esperamos mantengan las bolsas europeas durante la sesión.