El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela confirmó a principios de esta semana que la oposición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) había alcanzado la mayoría parlamentaria con 112 diputados, mientras que el partido gobernante de Maduro, el PSUV, se queda con 55 escaños. El 65,27% de los votos habrían votado contra el […]
Dirigentes Digital
| 11 dic 2015
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela confirmó a principios de esta semana que la oposición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) había alcanzado la mayoría parlamentaria con 112 diputados, mientras que el partido gobernante de Maduro, el PSUV, se queda con 55 escaños. El 65,27% de los votos habrían votado contra el chavismo.
Pese al cambio que respira Venezuela tras las pasadas elecciones, los problemas económicos son los mismos. La dependencia del petróleo pasa factura al país, que ajustó sus presupuestos de 2015 para un petróleo en torno a los 60 dólares. Sin embargo, el crudo cotiza en torno a los 36 dólares. Peligra, por tanto, la economía venezolana, cuyas exportaciones de petróleo representan el 23,62% del PIB.
Mientras tanto, la inflación en Venezuela cerrará 2015 al 160%, "la mayor inflación del mundo" según el FMI. Además, los venezolanos tienen que hacer colas frente a los supermercados para adquirir bienes de primera necesidad.
Por otra parte, Maduro ha reconocido que la economía venezolana, que entró en recesión en 2014, se contraerá un 4% este año y que la inflación puede cerrar en un 100%.
La respuesta de Maduro
El líder opositor Henrique Capriles pidió tras la victoria de la MUD que esta fuese administrada con "humildad, madurez y serenidad" y calificó el resultado electoral como "el triunfo de la guerra económica". Además, Capriles declaró a la prensa que "o el Gobierno cambia a partir de ahora o habrá que plantearse cambiar el Gobierno".
Maduro ha cambiado varias veces de opinión sobre su actuación frente a la derrota electoral de su partido. Mientras que al principio insinuó un golpe de estado si no ganaba, después prometió diálogo con el nuevo Gobierno y aseguró que aceptaba el resultado de las elecciones.
Sin embargo, Maduro ha reunido a 980 delegados de la base de la formación del Gobierno para analizar la derrota electoral y cerrar filas en torno al chavismo. "O triunfa la contrarrevolución y se impone un modelo neoliberal tutelado por los Estados Unidos, fascista, lleno de odio, que acabe con los logros de la revolución; o nosotros hacemos una contraofensiva popular en el espíritu del 13 de abril y del 4 de febrero de 1992", declaró Maduro.
Además, el presidente venezolano ya ha avisado que vetará cualquier iniciativa que busque liberar a los dirigentes opositores que están presos, como el caso de Leopoldo López. Incluso Maduro acaba de hacer un polémico nuevo nombramiento. La jueza Susana Barreiros, quien condenó a López a casi 14 años de cárcel por las revueltas de 2014 que se saldaron con 43 muertos, ha sido nombrada Defensora del Pueblo.