¿Cómo se evita la volatilidad? "Paralizando la bolsa de valores". Este es el ‘remedio’ que BlackRock, la mayor empresa de gestión de activos del mundo, propondría ante días de extraordinaria volatilidad como los vividos durante los meses de verano en el mercado. En una nota publicada hace unas semanas, la firma argumentaba que para evitar […]
Dirigentes Digital
| 21 oct 2015
¿Cómo se evita la volatilidad? "Paralizando la bolsa de valores". Este es el ‘remedio’ que BlackRock, la mayor empresa de gestión de activos del mundo, propondría ante días de extraordinaria volatilidad como los vividos durante los meses de verano en el mercado.
En una nota publicada hace unas semanas, la firma argumentaba que para evitar la enorme volatilidad de los 23 billones de dólares que se mueven diariamente en el mercado de valores estadounidense, se tendría que detener de forma automática las negociaciones. Así, según la gestora de activos, habría tiempo de reacción.
Para el experto Phil Davis, presidente de Delphi Consulting Corporation y fundador de Philstockworld.com, esta idea es simplemente una estrategia de BlackRock que le garantice un tiempo para deshacerse de sus acciones por delante de los inversores minoristas. "Quieren cambiar las reglas del mercado y esto pondría a los inversores ‘ordinarios’ en estado de pánico. Además, atrapa a los inversores minoristas, que son incapaces de completar las transacciones, mientras que equipos de profesionales que se dedican a tiempo completo a esto, pueden reposicionar sus participaciones antes de la reanudación del mercado, aprovechándose así la situación", explica Davis.
El fundador de Philstockworld.com lo tiene claro: "En absoluto detener el mercado de valores hará evitar la volatilidad". Al contrario, considera que esto provocaría el pánico, como ocurrió en China recientemente con la suspensión en la negociación de una buena parte de los valores cotizados.
24 de agosto de 2015
Según informa Bloomberg, firmas como BlackRock, Vanguard o State Street, entre otros, han mantenido conversaciones en las últimas semanas con distintas compañías que operan en Wall Street, acerca de los acontecimientos del pasado 24 de agosto. Ese día, el New York Stock Exchange vivió una sesión de intensa volatilidad y cerró con fuertes pérdidas contagiado por el desplome de las bolsas asiáticas. El índice Dow Jones se dejó un 3,58 %, el selectivo S&P 500 bajó un 3,94%, y el Nasdaq Composite terminó con un retroceso del 3,82%.
El índice que mide la inestabilidad de los precios y que se asocia con las señales de pánico en el mercado llegó a tener en esta turbulenta jornada una variación cercana al 50%, el mayor nivel en al menos cuatro años.
Según la información de BlackRock, una cuarta parte de las acciones del índice S&P 500 no se había comenzado a negociar a las 9:40 de aquella mañana, 10 minutos después de la apertura de Wall Street. Barbara Novick, co-vicepresidenta de BlackRock, sugiere que "en situaciones en las que una parte de las acciones que componen el índice principal están cerradas, detener todo el mercado podría ser una buena idea". "Todos los cambios que proponemos son muy factibles. No creo que sea difícil llevarlos a cabo", insiste la directiva.
El papel de las máquinas
Según los expertos, otro de los motivos que provocaron la enorme volatilidad el pasado 24 de agosto fue que los fondos cotizados, ofreciendo una gran liquidez y manteniendo unos diferenciales de cotización muy ajustados.
Para Phil Davis esto se debió a que la mayoría de las transacciones se hacen a través de máquinas. "El problema está en que las personas que trabajaban en el parqué del NYMEX han sido reemplazadas por las máquinas y un ordenador no reacciona igual a ciertas situaciones". "Los robots comerciales, que representan el 90% de todas las acciones del mercado, no pudieron mantener el ritmo, y la venta de determinadas participaciones causó que los ETFs tuvieran un precio erróneo, lo que provocó la manipulación de los precios del mercado generalizado, y a su vez esto llevó al pánico de ventas", explica el experto.
Para el analista, estos robots funcionan mal y "pueden ser un problema para llegar a acabar con todo el sistema financiero de Estados Unidos". BlackRock por su parte insta a los reguladores a considerar la posibilidad de procedimientos de apertura de mercado totalmente electrónicos. "Es una idea terrible considerar la posibilidad de un mercado 100% electrónico", opina Davis.
El gigante de la gestión de activos también sugiere mantener unos umbrales uniformes durante toda la jornada para evitar una avalancha de órdenes de compra o venta en un momento concreto de la jornada. "Creo que esto solo ayudaría a fondos como BlackRock y otros grandes bancos de inversión", sentencia Davis.