Tras varios días de investigación se van desgranando, paso a paso, más detalles sobre el pasado del copiloto, Andreas Lubitz. La compañía matriz de Germanwings, Lufthansa, ha hecho público que el propio Lubitz le comunicó (en una correspondencia por correo electrónico) que había tenido un un "episodio de depresión grave" cuando era alumno de la […]
Dirigentes Digital
| 31 mar 2015
Tras varios días de investigación se van desgranando, paso a paso, más detalles sobre el pasado del copiloto, Andreas Lubitz. La compañía matriz de Germanwings, Lufthansa, ha hecho público que el propio Lubitz le comunicó (en una correspondencia por correo electrónico) que había tenido un un "episodio de depresión grave" cuando era alumno de la escuela de formación.
La propia aerolínea asegura que ha enviado "documentación adicional" con documentos como el historial médico y formativo de Lubitz a la Fiscalía de Düsseldorf. Además, Lufthansa subraya que "continuará apoyando plenamente la investigación de las autoridades" aunque admite que, "en este punto, no podemos ofrecer ninguna declaración adicional que pudiese influir en la investigación de la Fiscalía de Düsseldorf".
Tendencias suicidas
Justamente, la Fiscalía de Düsseldorf había informado este lunes de que Andreas Lubitz estuvo en tratamiento psicoterapéutico hace varios años por tener "tendencias suicidas".
Además, la fiscalía también señaló que "posteriormente hubo más visitas médicas con prescripción de baja, sin que en ella se constataran tendencias suicidas o agresivas".
El comunicado emitido por la oficina de fiscales de Düsseldorf, donde vivía el copiloto, también señaló que, desde entonces, el copiloto no había presentado signos de conducta suicida o actitudes agresivas hacia otras personas, según recoge Reuters.
Estos datos se suman a los publicados durante este fin de semana por el diario francés Le Parisién y el alemán Bild. Según estos rotativos, Lubitz sufría un Transtorno de Ansiedad Generalizada (TAG) por el que estaba recibiendo tratamiento con inyecciones de Olanzapina (un antipsicótico). Además, el copiloto también estaba siendo tratado por un posible desprendimiento de retina que le hacía temer por la continuidad de su carrera.