Cambiemos gobernará en cinco de los 24 distritos de Argentina: el PRO en la ciudad y la provincia de Buenos Aires y la UCR, en las provincias de Corrientes, Jujuy y Mendoza. En esos cinco distritos vive el 54% de la población argentina. La hasta ayer presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, señalaba en […]
Dirigentes Digital
| 23 nov 2015
Cambiemos gobernará en cinco de los 24 distritos de Argentina: el PRO en la ciudad y la provincia de Buenos Aires y la UCR, en las provincias de Corrientes, Jujuy y Mendoza. En esos cinco distritos vive el 54% de la población argentina.
La hasta ayer presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, señalaba en uno de sus discursos de apertura de las sesiones ordinarias que "quien me suceda, tendrá un país complicado". Y razón no el falta, ya que según apunta Alejandro Werner, economista jefe para Latinoamérica del Fondo Monetario Internacional (FMI), el crecimiento seguirá desacelerándose en gran parte de América del Sur, a medida que el debilitamiento de la inversión de las empresas se propague al gasto de los consumidores. En este sentido, se prevé que una de sus economía más grandes, la argentina, vuelva a contraerse durante este 2015 y se mantenga estancada en 2016.
Néstor y Cristina
El país ha despedido este domingo 12 años de kirchnerismo. En el año 2003, Néstor Kirchner llegaba al poder en Argentina a través de la lista Frente para la Victoria. Aunque no consiguió la victoria, sí logro acceder a la presidenta después de su oponente, Carlos Menem, renunciara a la segunda vuelta electoral. Durante sus primeros años en el Gobierno, Kirchner logró reducir a la mitad los niveles de pobreza, indigencia y desempleo convirtiéndose en todo un referente dentro del kichnerismo y del peronismo de izquierda.
En 2007, la esposa de Néstor Kirchner, Cristina Fernández, llegaba a la presidencia inaugurando lo que comenzó a llamarse el ‘kirchnerismo’. El CEPAL apunta a que en 2011, la pobreza se situaba en el 5,7% mientras que la indigencia había disminuido hasta el 1,9%. Por su parte, el Banco Mundial señalaba que entre 2003 y 2009, Argentina duplicó su clase media, hasta casi la mitad de la población.
En cambio, a las puertas de decir adiós a la presidencia, Cristina Fernández debe hacer frente a una economía que no levanta cabeza, a la continua guerra con los fondos buitres y varios escándalos de corrupción.
El porcentaje de bonistas que no aceptaron la quita de Argentina le reclaman a la presidenta los 1.500 millones de dólares de fondos impagados. La lucha entre ambas fuerzas ha supuesto un verdadero desgastes para la Casa Rosada que ahora se enfrenta a un nuevo ataque. Un informe publicado por Estados Unidos cuestiona el crecimiento patrimonial de los altos cargos del Ejecutivo de Kirchner.