Irán es uno de los países del cártel más perjudicado por el descenso del petróleo, junto a Venezuela. Son partidarios de reducir la producción para frenar la caída en picado, pero su influencia es mínima ante Arabia Saudita que prefiere mantener la cuota de producción hasta que otros competidores no bajen la suya. El ministro […]
Dirigentes Digital
| 21 ene 2015
Irán es uno de los países del cártel más perjudicado por el descenso del petróleo, junto a Venezuela. Son partidarios de reducir la producción para frenar la caída en picado, pero su influencia es mínima ante Arabia Saudita que prefiere mantener la cuota de producción hasta que otros competidores no bajen la suya. El ministro de Petróleo de Irán, Bijan Zanganeh, ha lanzado las primeras señales agotamiento al asegurar que el precio podría seguir desplomándose incluso hasta los 25 dólares si la OPEP no actúa.
Pese a la advertencia, intentó encuadrar dentro de la normalidad las relaciones entre los países del cártel. "Irán no tiene planes (de celebrar una reunión de emergencia de la OPEP y está actualmente en consultas con otros estados miembros de la OPEP en un intento de evitar la fuerte caída de los precios del petróleo", y añadió, que si el crudo cae a 25 dólares por barril, la industria petrolera no se verá amenazada. Zanganeh, además, ha señalado que Irán podría tolerar precios más bajos a los actuales, pese a que el presupuesto del país tiene una referencia del barril a 75 dólares.
El Brent y el Texas volvieron a tener ayer una jornada negra. El primero perdió los 49 dólares tras registrar caídas del 1% y el Texas se situó en niveles de 47 dólares al descender un 1,72%. Las cotizaciones se vieron afectadas por el recorte de previsiones del FMI para la economía global.
Los expertos del Bank of America Merrill Lynch aseguran en un reciente informe que los precios del crudo Brent podrían desinflarse hasta los 31 dólares en el actual trimestre. Los principales analistas están reduciendo las previsiones para el crudo debido al desplome de precios superior al 50% desde junio de 2014, lo que ha provocado mínimos de casi seis años. Nomura prevé que el precio pueda alcanzar los 35 dólares a largo plazo, por el posicionamiento de Arabia Saudí.