Según el estudio, aquéllos que se muestran muy satisfechos con su salud necesitan tanto diseño como funcionalidad: el 55% asegura que el diseño del producto es importante, mientras que el 59% compra dispositivos tecnológicos para cubrir necesidades específicas. Este informe analiza en qué grado los usuarios están satisfechos con su salud en general, y cómo […]
Dirigentes Digital
| 23 mar 2015
Según el estudio, aquéllos que se muestran muy satisfechos con su salud necesitan tanto diseño como funcionalidad: el 55% asegura que el diseño del producto es importante, mientras que el 59% compra dispositivos tecnológicos para cubrir necesidades específicas.
Este informe analiza en qué grado los usuarios están satisfechos con su salud en general, y cómo esto se ve reflejado en el uso que hacen de Internet para hacer ejercicio físico y para temas de salud. El estudio refleja datos de varios estudios de consumo recientes que cubren lo que sucede en más de 49 países.
Michael Björn, responsable de Investigación de Ericsson ConsumerLab, comenta: "Los que están ya satisfechos con su calidad de vida son los primeros en probar nuevas aplicaciones. Más que los típicos innovadores tecnológicos o personas interesados en temas de salud, vemos que hay muchas personas satisfechas con su calidad de vida que están siendo los primeros en probar este tipo de tecnología. Este grupo de usuarios tiene necesidades muy específicas relativas al cloud, la privacidad, el diseño y la funcionalidad, que aspiran a tener de forma simultánea. Tener solo uno o dos no sería suficiente para ellos".
Dado que el 71% de los usuarios están igual de interesados en cuantificarse a sí mismos como lo están en sus wearables, la medición de los comportamientos en este campo pasa hoy en día por los wearables.
El estudio refleja que las personas ven una amplia gama de servicios basados en cloud que les dan el potencial de vivir más tiempo y vidas más sanas, independientemente de que la tecnología pueda "vestirse" o no. También muestra que las esperanzas en el aumento de las expectativas de vida van más allá de los dispositivos y servicios personales, y que el bienestar individual se ha convertido en una preocupación social.
Según Björn, "los consumidores que viven en ciudades con mayores problemas medioambientales son los que muestran mayor interés en conceptos de salud relativos a la sociedad, como una pulsera que controla la contaminación, o un wearable que contribuya a un transporte sostenible, y el cloud podría potencialmente impulsar más rápidamente este cambio. El interés por el bienestar desde el punto de vista personal puede inspirar la transformación también en el ámbito social".
Tres de los siete conceptos de salud analizados que afectan a la sociedad fueron considerados por los encuestados como impulsados por los proveedores de servicios médicos, mientras que dos de dichos conceptos se atribuyeron a las autoridades sanitarias. Sin embargo, los encuestados aseguran que las compañías de tecnología y las organizaciones de protección medioambiental deberían ofrecer los restantes dos conceptos.
Björn añade: "Teniendo en cuenta que está previsto que los principales proveedores de servicio difieran ampliamente entre sí, el ecosistema resultante será complejo. Según los encuestados, la información médica es altamente sensible y los usuarios que antes adquieren servicios relacionados con el bienestar valoran la integridad de dicha información más que otros".