Las comisiones bancarias tienen mala reputación. Los clientes las ven elevadas y poco justificadas y buscan aquellas entidades donde las comisiones sean las menos, las más bajas o directamente ni existan. Cada vez tienen más suerte porque las entidades financieras, primero los bancos on line y ahora ya la banca tradicional, plantean estrategias comerciales en […]
Dirigentes Digital
| 29 ene 2016
Las comisiones bancarias tienen mala reputación. Los clientes las ven elevadas y poco justificadas y buscan aquellas entidades donde las comisiones sean las menos, las más bajas o directamente ni existan. Cada vez tienen más suerte porque las entidades financieras, primero los bancos on line y ahora ya la banca tradicional, plantean estrategias comerciales en las que las comisiones son las grandes ausentes.
Bankia ha sido la última en dar un paso en esa dirección con la eliminación de todo tipo de comisiones a sus clientes. El impacto para la entidad es de apenas 40 millones de euros, pecata minuta cuando se obtiene un beneficio neto de 885 millones. Es decir, las comisiones que se cobran al cliente de a pie (sacar efectivo del cajero, tarjeta de débito o crédito, mantenimiento…) no representan una decisiva fuente de ingresos para el sector. Aún así al consumidor no le saldrá gratis que Bankia u otros las eliminen.
Según Victor Alvargonzález, director de estrategia de Tressis es un error pensar que la eliminación de comisiones en la actividad recurrente de la entidad se queda ahí. "Donde se quita una comisión se pone otra en ocasiones desproporcionada o poco justificada como cuando se cambia de titularidad un fondo o cobrar un porcentaje elevado por la gestión de fondos de inversión que replican a un índice" Los bancos se convierten así en máquinas de vender productos financieros y el riesgo es que eliminen las llamadas comisiones "upfront", las que se ven y se notan para colocarlas en otros productos de inversión donde pasan más desapercibidas.
En cualquier caso, las comisiones en España representan, según BBVA Research el 20% de los ingresos y el 43% de los gastos. Sin embargo, el margen de intereses de créditos, préstamos hipotecarios y otros productos de financiación menos la remuneración de las cuentas y depósitos supone el 65%.
"Aunque a corto plazo las perspectivas de los ingresos por comisiones es positiva, las iniciativas reguladoras en marcha van a reducir esos ingresos, especialmente por las comisiones relacionadas con pagos como consecuencia de la segunda Directiva de Servicios de Pago", sostiene BBVA Research.
Esto, sumado al límite sobre las comisiones interbancarias "probablemente evolucione hacia un mundo de comisiones interbancarias prácticamente nulas, donde el volumen y los servicios de valor añadido cobrarán incluso mayor importancia", añade la entidad en su último informe sobre comisiones bancarias.