En tanto Hacienda ratificó en la última semana de junio su previsión de un crecimiento de 2,7% en el PIB mexicano para 2014, el sector privado rebajó en la primera semana de julio su expectativa de 2,77 a 2,65%, llevando al Banco Central mexicano (Banxico) a rehacer también sus cálculos. Hacia 2015, mercado y gobierno […]
Dirigentes Digital
| 10 jul 2014
En tanto Hacienda ratificó en la última semana de junio su previsión de un crecimiento de 2,7% en el PIB mexicano para 2014, el sector privado rebajó en la primera semana de julio su expectativa de 2,77 a 2,65%, llevando al Banco Central mexicano (Banxico) a rehacer también sus cálculos. Hacia 2015, mercado y gobierno coinciden en que el crecimiento repuntará, estimativamente un 3,87%.
Un mes después, el sector privado ajustó su cálculo levemente hacia abajo (2,65%), mientras que la autoridad monetaria se mantuvo en su 2,77%, aunque fue forzada a coincidir días después con el 2,65 del mercado. El pronóstico de inflación, por su parte, fue recalculado a 3,79% desde el 3,81% previo.
Viento del Norte
En la primera semana de julio, los buenos datos económicos que divulgó Estados Unidos -principal destino de las exportaciones mexicanas- provocaron un avance en el mercado bursátil local, llevando a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) a su mejor nivel en 15 meses.
En cuatro días seguidos, el recinto bursátil acumuló ganancias con un avance de 2,75%, desempeño que no se veía desde el 15 de abril de 2013. Tan sólo en un día, el 3 de julio, la BMV aumentó 0,88%, marcando 43.660 unidades en su principal índice. En la jornada se negociaron 282,6 millones de acciones a través de 131.913 operaciones. Analistas interpretan que ese comportamiento es el inicio de un ciclo ascendente.
Los datos de Estados Unidos que provocaron tal entusiasmo fueron los 288.000 nuevos puestos de trabajo creados, resultado que llevó a una reducción del desempleo de 6,3 a 6,1%.
Ya para 2015, analistas económicos mantuvieron en 3,87 % su expectativa de crecimiento y bajaron la estimativa de inflación de 3,51 a 3,50%, según un reporte del mismo Banxico basado en una encuesta realizada en el sector privado.
Previsible
El recorte oficial en la expectativa de crecimiento para 2014 no sorprende a los analistas del mercado, de acuerdo con un relevamiento realizado por el diario El Economista, que remite a un estudio del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) para sostener que "aún puede haber una reducción adicional en el corto plazo".
"La economía mexicana enfrenta tres riesgos a la baja: un posible debilitamiento de la confianza del consumidor; un mayor deterioro del sector de la construcción y un aumento de la aversión global al riesgo", enumera el periódico citando al subgobernador del Banco Central mexicano, Manuel Sánchez, quien puntualiza que "la adicción a las medidas de política monetaria laxas ha generado desequilibrios que tendrán que ser corregidos".
En ese contexto, un sondeo de la agencia Reuters mostró que -a contramano de la caída que se prevé podrán sufrir varias monedas de Latinoamérica en el próximo trimestre- se espera que el peso mexicano suba debido a la mayor fortaleza de la economía de Estados Unidos, de la que México continúa siendo muy dependiente, con los pros y contras que ello implica.
La apreciación de la moneda mexicana sería de 1% hacia fin de año, para cerrar a 12,83 unidades por dólar, según el promedio de opiniones de los 49 especialistas y economistas que fueron consultados entre el 30 de junio y el 1 de julio.
A ese panorama se suma la calificación de la deuda soberana de largo plazo dada a conocer por las agencias de análisis de riesgo en la primera semana de julio, que determinaron las siguientes notas: BBB+ (Fitch), A3 (Moody’s) y BBB+ (Standard & Poor’s).