Este viernes 8, el Congreso de México debatirá el presupuesto elaborado por Hacienda para el ejercicio 2018, último año del mandato del presidente Enrique Peña Nieto, que deja el cargo tras haber asumido en 2012 y ejecutado reformas estructurales para la apertura de la economía mexicana. “Vamos a entregar la administración con finanzas públicas sanas”, […]
Dirigentes Digital
| 05 sep 2017
Este viernes 8, el Congreso de México debatirá el presupuesto elaborado por Hacienda para el ejercicio 2018, último año del mandato del presidente Enrique Peña Nieto, que deja el cargo tras haber asumido en 2012 y ejecutado reformas estructurales para la apertura de la economía mexicana. “Vamos a entregar la administración con finanzas públicas sanas”, dijo su secretario de Hacienda, José Antonio Meade, al destacar que el presupuesto contendrá medidas para que “la deuda como porcentaje del PIB siga una trayectoria descendente, ubicando a México como uno de los pocos países que reduce su carga de deuda”. El funcionario afirmó que, a pesar de la caída del precio del petróleo y de la producción (3,4 millones de barriles en 2013 a 1,9 millones en 2017), la economía mexicana ha logrado este año un superávit primario “al tiempo que países de América Latina y del G20 deterioraron su balance fiscal”. Crecer y ajustar El presupuesto se debate mientras se desarrollan las negociaciones del Nafta, de importancia capital para la economía mexicana, fuertemente vinculada con la de Estados Unidos. Debido a ello, incluirá elementos “conservadores y cautos” para mantener la estabilidad de las finanzas del país, apuntó Meade. El paquete estimará un crecimiento de entre 2 y 3%, un ajuste del 1% en el gasto público, un déficit fiscal equivalente a 1% del PIB y un superávit de 0,5% del PIB, proyecta un análisis de Banorte (uno de los grupos financieros más importantes del país, con 100% de capital nacional) publicado el 1 de septiembre. “Reflejará el esfuerzo de consolidación fiscal del Gobierno en los últimos años, que derivó en el cambio de perspectiva de ‘negativa’ a ‘neutral’ que realizaron S&P ratings y Fitch”, puntualiza el economista senior de esa entidad, Alejandro Cervantes. El dinero político No obstante, la austeridad declamada, la polémica ya está instalada en la opinión pública tras conocerse un informe publicado la semana pasada por el Instituto Nacional Electoral (INE, oficial) según el cual la elección presidencial del 3 de junio de 2018 para suceder a Peña Nieto costará 1.200 millones de euros. Los candidatos tendrán cerca de 20 millones de euros cada uno para sus campañas, haciendo del volumen total para partidos políticos y candidatos independientes “el presupuesto más alto de la historia que el Estado destinará a financiar la política”, en palabras del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello. “Hemos generado más puestos de trabajo que en cualquier otro sexenio”, dijo Peña Nieto este pasado sábado día 2 al presentar los datos abiertos de su quinto año de gestión, período en el que “México no ha dejado de crecer, se detuvo a 107 de los 122 criminales más peligrosos y más de 2 millones de personas salieron de la pobreza alimentaria”, afirmó, al listar hitos de su administración. La Cámara de Diputados analizará el proyecto de Presupuesto desde el 8 de septiembre hasta mediados de octubre, cuando lo entregará a Senadores, que, a su vez, tienen plazo hasta fin de octubre para su veredicto final. El presidente de México es elegido por voto directo y universal por un período de seis años, sin posibilidad de reelección.