El Fondo Monetario Internacional (FMI) auguraba un año de crecimiento mediocre para América Latina y el Caribe. Pero, aunque las perspectivas para la región eran algo tímidas, México seguía apareciendo en las quinielas de los analistas como una apuesta segura. En concreto, Alejandro Werner, director del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) […]
Dirigentes Digital
| 13 may 2015
El Fondo Monetario Internacional (FMI) auguraba un año de crecimiento mediocre para América Latina y el Caribe. Pero, aunque las perspectivas para la región eran algo tímidas, México seguía apareciendo en las quinielas de los analistas como una apuesta segura.
En concreto, Alejandro Werner, director del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) preveía "un crecimiento del 3,2% este año", afirmando que, aunque sería inferior a lo previsto anteriormente, seguiría siendo sólido.
Aún así, el organismo dirigido por Christine Lagarde apuntaba que "la persistente debilidad de la demanda interna neutraliza los efectos positivos del crecimiento más vigoroso en Estados Unidos".
A esta hipótesis se unen los expertos de Bank of America Merrill Lynch ya que, a través de un informe, apuntan que los bajos salarios que predominan en el país se han convertido en una mala costumbre que podría lastrar el crecimiento de México.
Teniendo en cuenta que el sueldo mínimo en el país azteca es la décima parte del de Estados Unidos, desde la entidad apuntan que "el sueldo mínimo ha sido el mismo durante dos décadas en términos reales y está previsto que aumente un 2% en 2015".
Otro problema que apuntan desde Bank of America Merrill Lynch es que los bajos salarios permanecen excesivamente bajos pese al aumento de la productividad. Por ello, la entidad norteamericana estima que "tanto los salarios bajos como la desigualdad en los sueldos podrían estar impidiendo el crecimiento y podrían ser las razones por las que el mercado doméstico no consigue ser el motor de crecimiento para el país".