Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ha afirmado que Pemex necesita demostrar que puede disminuir costos, hacer mejores inversiones y acelerar la asociación con otras compañías, informa Bloomberg. Únicamente entonces podría el gobierno dejar libre el camino para inyectar dinero fresco, añade Messmacher.

Pemex reportó pérdidas históricas por 10.200 millones de pesos durante el tercer trimestre de 2015, resultando en una disminución en su calificación crediticia por parte de Moody´s, además de haber registrado caídas en la producción por 11 años consecutivos. Mientras la compañía está enfocada en mejorar su brecha de producción desde campos maduros a través de asociaciones, Pemex no logró completar estas asociaciones el año pasado y espera empezar 2016 con nuevas joint ventures, dijo Rodolfo Campos, subdirector de Tesorería de la Dirección Corporativa de Finanzas, el mes pasado.

"Estamos evaluando la posibilidad de permitir ciertos cambios en la hoja de balanzas de Pemex o la posibilidad de ciertas contribuciones en términos de capital," dijo Messmacher. "Para nosotros, un requisito es que Pemex tenga un plan de ajuste con credibilidad que garantice que la firma puede ser sostenible en su propio escenario de menores precios del petróleo de los que están acostumbrados. Esto es un requisito para cualquier tipo de apoyo que pudiéramos darles".

Pemex ha estado luchando después de que el precio para las exportaciones de petróleo de México cayera 76% en los últimos 18 meses, en medio de una caída global de los precios del crudo. Messmacher señaló que es demasiado pronto para saber si México tendrá coberturas para sus exportaciones petroleras para el próximo año, dada la caída en los precios del crudo. México contrató coberturas petroleras para este año en 49 dólares por barril, mientras que la mezcla de crudo nacional actualmente se cotiza a menos de la mitad de ese nivel, cerrando el martes a 22.55 dólares por barril.

Durante años, la nación ha utilizado opciones de venta para proteger los ingresos federales de los menores precios del petróleo, para un país que históricamente ha dependido del crudo para fondear alrededor de una tercera parte del gasto público federal. También es demasiado temprano para decir si México necesitará recortar el gasto el próximo año, ya que esto dependerá en mayor medida en si los precios del petróleo rebotan, concluyó Messmacher.