Las organizaciones quedaron expuestas a sanciones que incluyen su disolución, multa y hasta cancelación de licencias. En la semana en que el parlamento mexicano se apresta a reglamentar la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones, la investigación iniciada por un diario terminó por demostrar la concentración que, de manera velada, practicaron dos empresas de ese […]
Dirigentes Digital
| 04 jul 2014
Las organizaciones quedaron expuestas a sanciones que incluyen su disolución, multa y hasta cancelación de licencias. En la semana en que el parlamento mexicano se apresta a reglamentar la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones, la investigación iniciada por un diario terminó por demostrar la concentración que, de manera velada, practicaron dos empresas de ese sector desde 2008.
Telmex es la empresa a través de la cual el grupo del magnate Carlos Slim ofrece servicios de telefonía fija e internet. Dish, una sociedad entre el grupo mexicano MVS y la operadora norteamericana EchoStar, vende servicios de tv satélite.
Ambas compañías firmaron un acuerdo en 2008 por el cual Telmex aportaría su estructura para cobrar el servicio de Dish en el mismo recibo de sus suscriptores. Vale decir, Telmex pasaba a ser, según lo declarado entonces, un mero prestador del servicio de cobranzas para Dish ("plato", en inglés, una alusión también al formato de sus antenas parabólicas).
La operación, sin embargo, llamó la atención de otros actores del mercado de telecomunicaciones, quienes la consideraron una artimaña de Slim para hacerse con el control del segundo operador más importante de televisión satelital en México, posibilidad esta -la de entrar en el negocio televisivo- que le estaba vedada por la concesión de su licencia en telefonía.
Investigación
En la última semana de junio -en vísperas del debate que el Congreso tiene pautado para reglamentar la reforma constitucional que apunta justamente a desarticular el monopolio en las telecomunicaciones- el periódico El Financiero (un aliado de Bloomberg) retomó la denuncia que había hecho en febrero, cuando reveló la existencia del "Proyecto Alpha", suscripto por ambas.
Tal proyecto, publicó entonces el periódico, cedía a Telmex una opción de compra del 51% de Dish, atribuyéndole además derechos sobre la gestión de la empresa. A raíz de esa publicación, agentes económicos presentaron denuncias ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el ente regulador del sector, que tomó cartas en el asunto.
La alianza, además de la prestación del servicio de cobranza, "tiene como finalidad económica otorgar a Telmex influencia sobre el negocio de Dish permitiendo la coordinación de estas empresas en relación con la toma de decisiones", concluyó el IFT después de tres meses de investigaciones, según cita el diario en su nueva publicación al respecto.
"Telmex aportó a Dish 325 millones de dólares; servicios de facturación y cobranza a una tarifa preferencial, y servicios de distribución y promoción en conjunto con servicios de telecomunicaciones complementarias a suscriptores actuales y potenciales de Telmex", puntualiza el expediente del organismo, convalidando así las sospechas apuntadas por el periódico.
Disfraz
El documento oficial da por cierto que, durante el procedimiento, fue presentada información falsa puesto que Telmex había notificado al mercado y a las autoridades que la relación era exclusivamente un acuerdo comercial y no una concentración.
Dish ha negado la concentración, rechazando que su asociación con Telmex signifique la conformación de un monopolio y desestimando haber incurrido en prácticas ilegales. La firma señala también que el oficio emitido por el IFT no es una resolución final: "Es importante aclarar que (el documento) en ningún momento imputa a Dish la comisión de prácticas anticompetitivas".
La compañía reiteró que sólo mantiene relaciones comerciales con Telmex, afirmando que la empresa de Slim "no es socia, no es accionista, no cuenta con directivos ni dispone de mecanismo alguno de influencia en la administración de Dish".
Telmex ha realizado este año, en coordinación con el gobierno del Distrito Federal, conferencias y seminarios sobre inclusión digital, tecnologías de la información y educación, eventos de los cuales han participado líderes globales como Steve Wozniak (Apple), Walter Bender (MIT) y Yin Lu (Coursera), entre otros.
Marco legal
El IFT establece un plazo de 30 días (que vence en la primera semana de julio) para que las empresas se manifiesten, señalando que podrán ser pasibles de "desconcentración parcial o total", "terminación del control o la supresión de los actos, sin perjuicio de la multa que en su caso proceda".
La reforma constitucional -que tramita coincidentemente en el mismo período- contempla también la posibilidad de retirar la concesión a ambas empresas en el caso "de demostrarse que como operador preponderante, Telmex se benefició de la gratuidad de la retransmisión de las señales de TV abierta".