Según el diario japonés Sankei, la compañía podría haber manipulado no solo el modelo ya mencionado si no otros 4 modelos más. Los escándalos de trucajes y manipulaciones en vehículos de diferentes compañías se están convirtiendo en algo habitual. Después de que Mitsubishi manipulara los resultados de emisiones de sus vehículos, medios japoneses publicaron que […]
Dirigentes Digital
| 22 abr 2016
Según el diario japonés Sankei, la compañía podría haber manipulado no solo el modelo ya mencionado si no otros 4 modelos más.
Los escándalos de trucajes y manipulaciones en vehículos de diferentes compañías se están convirtiendo en algo habitual. Después de que Mitsubishi manipulara los resultados de emisiones de sus vehículos, medios japoneses publicaron que podrían haber hecho lo mismo con los datos de eficiencia de consumo de varios modelos, entre ellos el híbrido i-MiEV.
El fabricante japonés, después de que saltaran las alarmas por los rumores acerca de esta nueva manipulación, ha admitido las acusaciones. La compañía ha confirmado que exageró los datos de eficiencia de consumo de combustible de unos 625.000 vehículos.
Estas declaraciones, sumadas al ya conocido escándalo del trucaje de la contaminación, han causado que las acciones de Mitsubishi se desplomen, además de dar un motivo más a las autoridades para realizar un registro de las instalaciones del fabricante por parte de las autoridades japonesas.
Además, Mitsubishi ha admitido que podría haber más modelos que utilizaron los mismos métodos de prueba que violaron las normas, aunque no ha dado más detalles al respecto.
Consecuencias económicas
En pocos días los escándalos que han salido a la luz acerca de las manipulaciones llevadas a cabo en los vehículos de Mitsubishi para mejorar sus niveles de emisión y de eficiencia de consumo ha llevado a las acciones de la empresa a mínimos históricos.
Las acciones de la compañía japonesa han perdido un 40% de su valor en escasos 3 días, desde que empezaran a salir a la luz los trucajes de vehículos.
Es el mayor escándalo que se le recuerda a Mitsubishi desde que en 2006 encubriera defectos. Además, no solo se verá afectada por la caída del valor de sus acciones, también tendrá que asumir el pago de unas multas que podrán alcanzar grandes sumas.