“Probablemente, los mercados mundiales se ‘entreguen’ a la volatilidad durante algún tiempo, debido a la incertidumbre que rodea a las potenciales políticas de Estados Unidos bajo la presidencia de Trump, pero creo que, por ahora, necesitamos ‘dar un paso atrás’ y reconocer que gran parte de la retórica de su campaña no se concretará en […]
Dirigentes Digital
| 14 nov 2016
“Probablemente, los mercados mundiales se ‘entreguen’ a la volatilidad durante algún tiempo, debido a la incertidumbre que rodea a las potenciales políticas de Estados Unidos bajo la presidencia de Trump, pero creo que, por ahora, necesitamos ‘dar un paso atrás’ y reconocer que gran parte de la retórica de su campaña no se concretará en acciones reales”, trata de tranquilizar Mobius. Considera este experto que “algunas personas pueden estar expresando demasiado pesimismo y miedo”. Sentimientos que podrían no estar justificados “si tenemos en cuenta la naturaleza de la economía de Estados Unidos y los controles y sistemas de equilibrio de su sistema político”. Es más, añade, si el republicano “pudiera lograr el tipo de crecimiento que ha prometido (…) México y otros emergentes probablemente se vean beneficiados”. El ‘rey de los emergentes’ afirma que no le ha sorprendido la victoria del magnate y recuerda que en Europa y otras partes del mundo ya se han observado descontentos como el que se ha puesto de manifiesto ahora al otro lado del Atlántico “Tengo la esperanza de que, como empresario y auto-proclamado gran negociador, Trump pueda lograr soluciones positivas, incluyendo acuerdos comerciales que quizá sean más bilaterales, que multilaterales”, afirma. Como hombre de negocios, añade, “Trump probablemente se sienta ‘como en casa’ participando en negociaciones con otros países y creo que debería ser capaz de alcanzar acuerdos de comercio e inversión que satisfagan a todas las partes”. Por ejemplo, señala, “podría haber una nueva relación y acuerdo comercial con Rusia (…) impactos positivos para otros emergentes que no estaban satisfechos con las reglas generales y rígidas de los acuerdos multilaterales”. Subraya Mobius que, como en cualquier elección, “hay ganadores y perdedores”, pero, en general, “seguimos viendo razones convincentes para invertir en los mercados emergentes en general, incluidas unas tasa de crecimiento elevadas, políticas fiscales sólidas y tendencias demográficas positivas”. Y recuerda: “Como han demostrado la victoria de Trump, las sorpresas pueden producirse en cualquier lugar del mundo”. Así, reitera, “lo importante es tener una visión de largo plazo y no dejarnos influenciar por la volatilidad de corto”. Por otra parte, desde Legg Mason, señalan que algunos bonos denominados en divisa local y algunas monedas del universo emergente han avanzado, “síntoma de la creciente diferenciación que aplican los inversores a una clase de activos que en el pasado se movía casi en bloque. Por ejemplo, los tipos de los bonos indios en moneda nacional cayeron por los escasos lazos del país con Estados Unidos y porque su economía está más volcada hacia el mercado interno. La rupia india fue una de las pocas monedas que se revalorizaron frente al billete verde. Los tipos de la deuda pública de los países de Europa del este denominados en moneda nacional también descendieron, ya que la región depende más de Europa”. México en el ojo del huracán La llegada del republicano a la Casa Blanca “no es un buen augurio para la renta variable emergente”, reconoce Fabiana Fedeli, gestora de cartera senior de renta variable de mercados emergentes de Robeco. Y augura también volatilidad para estos mercados, aunque, cree asimismo que “cuando los inversores se centren en los fundamentales” se reducirá. Explica esta experta que el motivo para prever una normalización en la mayoría de emergentes es que, pese a la postura proteccionista del nuevo gobierno (Trump es contrario a la Trans-Pacific Partnership y pretende aumentar los aranceles a las importaciones chinas), Estados Unidos no es un socio comercial o de inversión tan preponderante como podría pensarse. En primer lugar, representa el 12,8% de las exportaciones de los mercados emergentes, menos que el 14,9% de hace diez años. En segundo lugar, el peso de la inversión extranjera directa del país se ha reducido en la mayoría de mercados en desarrollo desde antes de la crisis financiera mundial. “La excepción es México, que depende mucho más de Estados Unidos como socio comercial, fuente de flujos de inversión o destino para sus emigrantes”, como aclara Fedeli. “Si un Gobierno Trump mantiene las declaraciones realizadas por el candidato durante su campaña, afirmando su intención de renegociar los términos del NAFTA, o incluso retirarse de él, y de deportar a todos los inmigrantes indocumentados que residen en Estados Unidos, la economía mexicana podría salir muy mal parada”.